Durante Diecisiete Años sufrí de insomnio y serias obstrucciones nasales. Si bien tomé mucha medicina, seguía despertando a mis vecinos con los gritos causados por fuertes dolores de cabeza. Oré insistentemente sin lograr resultados duraderos. De manera que me alejé de toda religión.
Sin embargo, mi madre había comenzado a estudiar la Ciencia Cristiana. Diariamente me leía algunos pasajes de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, en su intento de ayudarme y hacerme conocer su contenido. Pero yo lo rechacé muchas veces y destruí los ejemplares de El Heraldo de la Ciencia Cristiana que ella me daba. Recuerdo haber visto este libro Ciencia y Salud miles de veces sin leerlo. No obstante, mi madre insistió de manera que lo pedí prestado y comencé a leerlo. En sólo cuatro días sané del problema nasal y estaba durmiendo bien. Me di cuenta de que la Sra. Eddy debía haber tenido autoridad de Dios para escribir esta obra maravillosa que puede hacer que la gente que lo lee esté feliz y sana.
Ahora me dedico a compartir la Ciencia Cristiana. Espero aprender más y más acerca de la Santa Biblia y de Ciencia y Salud.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!