¿Anclada en el puerto?
Oí decir:
“Un barco anclado en el puerto está seguro:
pero los barcos no se construyen para eso”
(sino para navegar, explorar, descubrir).
Un atardecer, sentada en la quietud
de mi oscurecido patio —
pensando
e inspirada
por escenas
(avecillas zigzagueando y lanzándose cual saetas)
y sonidos
(petirrojos cantando en coro y alabanza)
del crepúsculo —
pensé:
“Un pájaro posado en tierra, en un poste o una rama tranquilo está:
pero los pájaros no han sido hechos para eso”
(sino para volar, cantar, remontarse).
Luego pensé:
“Una persona no sometida a prueba contenta está:
pero no es para eso que estamos aquí”
(sino para dar de sí, acercarnos a los demás, sanar).
Convencida de que “anclada en el puerto”
no era mi lugar,
y ansiosa de los desafíos a la mano,
mi silla en el patio abandoné.
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