Estaba de visita en lo de mi hermano, cuando su nuevo gatito Hélix se sentó en mi falda. ¡Comencé a estornudar y me empezaron a llorar los ojos!
Alguien dijo: “¡Oh, seguramente tienes alergia a los gatos!” Se dice que uno tiene alergia cuando algo te molesta tanto que te hace sentir muy incómodo. Esto ya me había sucedido antes.
A Hélix lo mandaron afuera, pero a mí me dio lástima. ¡Es tan bueno y amoroso! También es muy lindo, con su pelaje blanco, ojos color ámbar y manchas atigradas en el lomo, el pecho y la cabeza.
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