”¿Quiénes son las mujeres del barrio bajo?”
”Veo a cada mujer [que se alberga en el hogar para mujeres desamparadas] como una persona, como una hija especial de un Dios amoroso y Todopoderoso. Ella es única a su manera. Tiene dones y talentos que le fueron dados por Dios...
”Oro continuamente para que Dios me llene de Su amor hacia estas mujeres y para que yo pueda verlas a través de Sus ojos”.
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