Supongamos Que Usted va al almacén, lo recorre, ve todo lo que hay allí, y sale sin comprar nada. Sin duda podrá recordar algunas de las cosas que vio; pero no tendrá nada para la cena. Sólo llevará a su casa una noción superficial de lo que había en el almacén. Para llevar los comestibles a su casa primero debe seleccionar los que necesita y luego pagar por ellos; dar algo a cambio del valor recibido.
Los estudiantes de la Ciencia Cristiana estudian durante la semana la Lección Bíblica que aparece en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana, y que el domingo siguiente se lee en las Iglesias de Cristo, Científico. La Sra. Eddy afirma en el Manual de La Iglesia Madre que es una “lección de la que depende grandemente la prosperidad de la Ciencia Cristiana”.
Por lo tanto, el estudio de la Lección-Sermón también debe tener mucho que ver con nuestra propia prosperidad. Cuando emprendemos este estudio, ¿tomamos en consideración nuestra verdadera necesidad y determinamos lo que estamos dispuestos a pagar por esta provisión?
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