En La Region Andina de mi país, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, se puede aprovechar la oportunidad de escalar el imponente Cerro López. El ascenso, ya sea por los senderos empinados o en un vehículo por un camino angosto y sinuoso, es una verdadera aventura. Pero, sin duda, una de las atracciones que complementa la ascensión es conocer el refugio que se encuentra en el pico, una estructura montañosa cálida donde cualquiera puede llegar y encontrar comida y abrigo temporal. El panorama desde ese punto es realmente impresionante. El contemplar el paisaje, formado por majestuosos picos y vegetación salvaje, a esa altura, naturalmente invita a la reflexión y al descanso.
La inspiración y posibilidad de apreciar las cosas desde un punto de vista elevado también están disponibles en otro sentido. Mediante el estudio consecuente de las Lecciones Bíblicas de la Ciencia Cristiana siempre podemos encontrar refugio y elevar nuestro pensamiento. Este estudio no sólo trae consuelo sino también guía en el crecimiento espiritual en nuestras actividades diarias y la resolución de las discordias. Amplía el pensamiento en todos los ambientes en que vivimos, ya sea en el trabajo o en las relaciones humanas — familia, escuela, iglesia — o cualquier otra actividad.
Cristo Jesús, en su deseo desinteresado de devolver a las personas la consciencia espiritual y la responsabilidad de mantener esa consciencia, dijo a la gente de su época: “Escudriñad las Escrituras”. Estas palabras, por supuesto, invitaron no sólo a la gente de entonces sino también a los hombres, mujeres y niños de todos los tiempos a investigar la Biblia.
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