Cada Dia Hay que tomar incontables decisiones. Cada una de ellas puede convertirse en una oportunidad para acercarse más a Dios, a la fuente infalible de todo lo que es bueno, justo y confiable.
He tenido que aprender a examinar mis móviles bajo este punto de vista. De hecho, una de las cosas más importantes que he aprendido mediante la Ciencia Cristiana es este examen de mí misma. Antes de conocer la Ciencia Cristiana tendía, con frecuencia, a hacer muchas cosas sin siquiera pensar en los móviles que impulsaban mis decisiones y las consecuencias concomitantes. Con el tiempo, llegué a comprender que había una razón sutil por la cual no prestaba una atención más cuidadosa a las cosas. Creía que mucho de lo que yo hacía tenía poca consecuencia y poco que ver con Dios, que mi vida diaria de alguna manera era algo diferente y separado del reino de Dios, o de la realidad. Al pensar sobre esta actitud, me doy cuenta de que yo no era la única. Este es el punto de vista material común de la vida.
Aprendí una lección importante respecto al hecho de que podemos actuar con eficiencia y sanamente si realmente procuramos que nos mueva el impulso del Amor divino, Dios.
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