Las Condiciones De la economía en general, un clima sano en los negocios, más dinero para las escuelas: éstos se han convertido en temas importantes. Aun así, para una persona que enfrenta necesidades todo el tiempo, no parece haber mucha esperanza. Los trabajadores desempleados que no pueden encontrar trabajo, los agricultores que están vendiendo sus productos por debajo del precio del costo de producción, los que solicitan trabajo sin tener el suficiente nivel de educación o de habilidades, pueden sentir que el futuro es sombrío.
Yo sé que me sentí frustrado cuando, siendo un padre joven, traté de ahorrar una pequeña cantidad de dinero para poder llevar a cabo un propósito importante. Estaba agradecido por el trabajo que tenía. Pero la acumulación de gastos y las luchas financieras de una familia joven siempre devoraron nuestro dinero. Tiempo después fui a ver a una practicista de la Ciencia Cristiana, alguien que dedica todo su tiempo a ayudar a otros a través de la oración. Ella me alentó a aprender más acerca de Dios, la verdadera fuente de todo el bien. Yo estudiaba la Biblia, junto con Ciencia y Salud. Al estudiar, comencé a vislumbrar con mayor claridad lo que expresa la Biblia: el amor y cuidado infinitos que Dios, el bien, otorga a Su imagen, el hombre. Me vino el pensamiento de que debía buscar un segundo trabajo. Aunque esto puede parecer tan solo una cuestión de sentido común, tengo la certeza de que fue el resultado de abrir más ampliamente mi pensamiento a la bondad de Dios y de estar dispuesto a seguir Su dirección, aunque esto significara un cambio de curso.
Encontré otro trabajo, y el ingreso adicional de este trabajo fue más que suficiente para responder a mis necesidades, y siguió haciéndolo. Cuando miro en retrospección, no puedo recordar ninguna carencia en los años que siguieron.
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