Redactora Adjunta, habló con varios Científicos Cristianos involucrados en los grupos de auxilio en Florida después del huracán Andrew de 1992. Se reunió con y que fueron co-presidentes del grupo de auxilio en el Sur de Florida por parte de las iglesias de la Ciencia Cristiana.
Mary Trammell: ¿Cómo empezó su trabajo de auxilio?
Ted Gutelius: Llegó una llamada de La Iglesia Madre informándonos que alguien en el norte había empezado un fondo de ayuda, y esto fue el comienzo del comité ad hoc. Dee y yo fuimos los primeros miembros y luego nos comunicamos con otras iglesias de la Ciencia Cristiana en el área. Lo primero que hicimos fue organizar. Decidimos que Segunda Iglesia de Cristo, Científico, Miami, sería la que recibiría los fondos. Luego el comité ad hoc tendría autoridad sobre el dinero. Hemos sido una especie de pieza clave acá, no sólo en lo que al dinero se refiere, sino en cuanto a provisiones y necesidades. La gente necesitada nos llama y tratamos de ayudarla.
Dee Gutelius: Hemos estado buscando sitios para los Científicos Cristianos sin casa, hemos ayudado a reconstruir las iglesias afectadas, y demás. Puedo dar un ejemplo: sabemos de alguien que necesita ayuda; su casa fue destruida y necesita un préstamo. El seguro le ha pagado algo, pero aún necesita más; que le estamos enviando dinero.
T. Gutelius: Una vez que uno ve la devastación se da cuenta de cuánto tiempo va a tomar reconstruir. Y mientras las casas son reconstruidas, esta gente tiene que pagar renta e hipoteca al mismo tiempo, y comprar muebles nuevos y vestido.
Trammell: ¿Así que realmente se ha desarrollado una especie de red masiva entre los Científicos Cristianos?
T. Gutelius: Ha sido absolutamente asombroso. Hemos recibido cientos y cientos de cartas llenas de pensamientos muy amorosos acompañando las donaciones; el apoyo ha sido notable. Hay mucho poder, fuerza y amor en este apoyo.
D. Gutelius: La Iglesia Madre nos ha brindado un apoyo maravilloso. Llaman prácticamente todos los días para ver cómo va todo. Ha habido Científicos Cristianos que han querido venir acá y ayudar. La gente de la iglesia de Boca Ratón ha venido, y de la iglesia de Winter Park. Han sido muy amables. La mayoría de nosotros no podíamos conseguir las provisiones que ellos en el norte pudieron conseguir. Llenaron un camión y trajeron las cosas e hicieron el trabajo que se necesitaba en Homestead en ese momento.
T. Gutelius: Amamos mucho este trabajo. Ha sido absolutamente maravilloso por la respuesta y la intercomunicación que tenemos con otros Científicos Cristianos.
Trammell: ¿Cómo se puso en contacto con la fuerza activa de socorro?
Nat Harwood: En realidad comenzó al recordar las palabras de la Sra. Eddy en el Manual de La Iglesia Madre de que no debemos desatender nuestro deber para con toda la humanidad.
