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¿Puedo hacer algo para ayudar a eliminar la violencia?

Del número de enero de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Una Tarde, Cuando me encontraba en mi lugar de trabajo, un espantoso estruendo sacudió el centro de la ciudad. Al acercarnos a la ventana de la oficina, pudimos ver una espesa columna de humo negro. El desconcierto y después el pánico se extendieron por todas partes. Pocos minutos después, los medios de comunicación dieron la noticia de que terroristas desconocidos habían hecho estallar una poderosa bomba en la embajada de un país extranjero. El edificio quedó totalmente destruido. Viviendas particulares, oficinas, un jardín de infantes, un hogar de ancianos, una iglesia y automóviles resultaron seriamente dañados. Hubo muchos heridos y muertos.

Hechos como éste ocurren a diario en todas partes del mundo. A veces la violencia parece ser la norma. Es triste que este estado de cosas no sea novedad para nadie. Los embates del mal, aunque tomando distintas formas en distintas ocasiones, han acosado continuamente a la humanidad a través de los siglos. Posiblemente usted mismo se haya sentido impotente y desprotegido en alguna ocasión. Yo sé que más de una vez me he preguntado: “¿Cómo puedo protegerme de las diversas manifestaciones del mal?” “¿Cómo puedo contribuir a eliminar la violencia que parece d ominar al mundo?” Algunas veces he sentido que es imposible; ¿qué puedo hacer yo? Pero aun cuando nuestro sentido limitado y temeroso sugiere que no hay opciones, hay una solución sanadora.

En la Biblia encontramos muchos relatos que nos dicen cómo hombres y mujeres, y aun pueblos enteros, hallaron protección y soluciones a tales problemas recurriendo humildemente a Dios. Al confiar en el amor de Dios, encontraron respuesta a sus oraciones y fueron guiados a tomar medidas inteligentes y prácticas para proteger su vida y ayudar a vencer los ataques del mal. Algunas personas creen que esto fue posible en tiempos bíblicos, cuando Dios parecía estar muy cerca; pero ellos se preguntan cómo puede la oración protegernos y llevarnos a encontrar soluciones eficaces a los graves problemas de hoy.

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