Cristo Jesus Acababa de hacer su declaración radical de que Dios lo había enviado para ser "la luz del mundo". Entre sus oyentes, se encontraban los que aparentemente estaban preparados para aceptar la misión de Jesús. Jesús les dijo que si ellos seguían sus enseñanzas como verdaderos discípulos, conocerían "la verdad". Y esta verdad, afirmó el Maestro, por su misma naturaleza "os hará libres".
No obstante, era evidente que había otros que no deseaban escuchar el verdadero significado del mensaje de Jesús. No hacía mucho que Jesús por medio de su persuasión moral y su autoridad espiritual, había convencido a los escribas y a los fariseos de que no mataran a una mujer que había sido sorprendida en una transgresión de la ley que comúnmente era castigada apedreando a la culpable. Sin embargo, en ese momento, la multitud se preparaba para apedrear a Jesús, debido a que hablaba abiertamente acerca de su eterna relación con Dios. Pero según dice la Biblia, "Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue" (véase Juan, cap. 8).
Entonces, ocurrió algo muy significativo: "al pasar" Jesús se encontró con un hombre que era ciego de nacimiento. El hecho de que ese hombre hubiese llegado al mundo en ese estado impulsó a los discípulos de Jesús a preguntar la razón de su ceguera. Trataban de atribuirlo a algún pecado que el hombre o sus padres hubiesen cometido. Pero Jesús rechazó esas posibles causas y, en cambio, señaló a sus discípulos la oportunidad que se había presentado "para que obras de Dios se manifiesten [en el hombre]".
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