Cuando Encontré La Ciencia Cristiana yo estaba en un estado emocional desesperante. Estaba envuelta en una relación sexual prematrimonial, fumaba y bebía, me sentía con mucha falta de dirección, triste, con miedo, ira y confusión.
Un día oré para poder salir de todo esto, y muy pronto después, una Científica Cristiana llegó a ser mi compañera de cuarto. Esta convivencia inmediatamente cambió el ambiente mental, y comencé a leer con determinación los Sentinels que llenaban los estantes de libros de nuestro departamento.
Decidí hablar con varios Científicos Cristianos sobre mis problemas, y recibí mucha ayuda. El primer cambio que noté fue mi resolución de terminar con la relación prematrimonial. Mi compañera me ayudó a comprender que la abstención sexual fuera del matrimonio, es una protección a la angustia física y mental; y que en este caso, yo me había hecho vulnerable emocionalmente por haberme involucrado en una relación sexual prematrimonial. El hombre con quien estaba saliendo me estaba lastimando terriblemente, pero mi error principal había sido la decisión poco sabia, de involucrarme con él. Cuando le comenté que había tomado la decisión de terminar mi relación con él, me sentí muy sola. Sin embargo, un practicista oró por mí para ayudarme a comprender que yo ya era completa; y que de ninguna manera me faltaba nada bueno. Comprendí que ninguna persona puede controlar mi mente, o mi cuerpo, y que las relaciones que tenemos con los demás, son felices únicamente cuando entendemos nuestra relación individual con Dios. Comprendí que cada uno de Sus hijos depende de Él; pero que no dependen unos de otros.
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