Con el fin de explicar la génesis del conjunto de prioridades desarrolladas por La Primera Iglesia de Cristo, Científico, los Redactores grabaron una conversación con Presidenta de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana. Las preguntas y respuestas que aparecen a continuación son un extracto de ese amplio intercambio de ideas acerca de la Declaración de la Misión, Propósito, Focos de Atención y Objetivos Prioritarios, que aparecen en el número de marzo de The Christian Science Journal.
Durante los últimos tres años, se han desarrollado una serie de específicos focos de atención y objetivos prioritarios. ¿Cómo se ha producido esto? y ¿encuentra usted que son útiles?
Todo esto ha sido el resultado del continuo liderazgo de Mary Baker Eddy. Al examinar el Manual de la Iglesia Madre y los otros escritos de la Sra. Eddy, uno se da cuenta del eterno designio que subyace en la misión y propósito de su Iglesia, al igual que podemos encontrar en dichos escritos el propósito y la dirección para nuestra vida.
La misión y el propósito de La Iglesia Madre han sido establecidos para todos los tiempos. Fueron señalados por la Sra. Eddy, y su liderazgo guía todo lo que sucede de acuerdo con dicho liderazgo.
MISIÓN: “Organizar una iglesia destinada a conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación”.Manual, pág. 17.
PROPÓSITO: “...bebed conmigo de las aguas vivas del espíritu del propósito de mi vida — inculcar en la humanidad el genuino reconocimiento de la Ciencia Cristiana práctica y eficaz”.Esc. Mis., pág. 207.
Estas declaraciones fundamentales nos obligaron a examinar cuidadosamente la organización de la iglesia y la administración de cada una de las actividades establecidas en el Manual de la Iglesia, para asegurar que respondieran a las señales y exigencias de nuestros tiempos.
Uno de los primeros resultados de haber considerado devotamente la declaración de nuestra Guía acerca de la misión y el propósito, se produjo en la primavera de 1992. En marzo de ese año, La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana votó a favor de manejar los asuntos de la Iglesia de la forma en que se hacían cuando la Sra. Eddy estaba aquí, y durante siete años después de su partida. Habiendo tomado esa decisión, los Directores comenzaron a participar mucho más activamente al ocupar los puestos ejecutivos establecidos en el Manual. Originalmente el Manual desarrolló su potencial, cuando la Junta Directiva funcionaba de esa forma. Consideramos que toda la organización de la iglesia ha respondido positivamente a la forma en que estaba destinada a hacerlo.
¿Puede hablarnos más acerca de los fundamentos de dichos focos de atención y objetivos?
Esta Iglesia tiene una fuente inagotable de fortaleza, vitalidad y potencial en su Manual de la Iglesia y en los otros escritos de la Sra. Eddy. Por supuesto, el Manual guía y gobierna a la Iglesia. Nos muestra cómo podemos responder a la descripción que hiciera la Sra. Eddy acerca de dónde se encuentra la sociedad hoy en día, cuando escriba: “Esta era aspira por el Principio perfecto de las cosas...”Ibid., 232. Las preguntas que hemos estado haciéndonos son: ¿Estamos respondiendo al avance de los tiempos? ¿Estamos respondiendo a las necesidades de estos tiempos? ¿Estamos a disposición y somos sensibles al clamor y a las exigencias de la humanidad? La lista de focos de atención y objetivos es el resultado del esfuerzo por examinar esos interrogantes y determinar cómo podemos responder mejor a ellos.
En Escritos Misceláneos la Sra. Eddy escribe: “Pero, ¿qué diremos de nosotros, y de nuestros tiempos y obligaciones? ¿Estamos debidamente conscientes de nuestras grandes oportunidades y responsibilidades?”ibid., pág. 176. Estando la sociedad en el ocaso del siglo XX y con los albores del tercer milenio asomando por el horizonte, los miembros de la iglesia no pueden tener el descuido de no hacer una evaluación honesta de esas oportunidades y responsabilidades.
¿Cómo se llegó a esos objetivos en particular?
Como mencioné, todo comenzó con las declaraciones fundamentales de la Sra. Eddy acerca de la misión de esta Iglesia y del propósito de su propia vida. A fin de edificar sobre dichos cimientos de modo que fuera adecuado para satisfacer la sed espiritual de la humanidad, la Junta Directiva solicitó la ayuda de todos los empleados. A comienzos de 1993, quienes ocupaban cargos dentro de la iglesia específicamente establecidos en el Manual, se reunieron con la Junta para analizar juntos todos esos aspectos. Después esas reuniones se ampliaron para incluir a todos los cargos y niveles de responsabilidad, y a todos los empleados de la Administración y de la Sociedad Editora.
Se escucharon las ideas de todos, y fueron finalmente condensadas en la simple declaración que tenemos ante nosotros. Se escucharon las ricas experiencias e ideas acerca de la labor que realiza esta Iglesia, de todos los rincones del mundo. Los empleados trataron los mismos temas e interrogantes que tuvo el primer grupo de funcionarios con cargos establecidos en el Manual y, de hecho, exactamente los mismos asuntos que abordaron los funcionarios de la Iglesia varios decenios atrás. Hubo consenso en el sentido de que era importante hacer frente a la publicidad negativa que había estado recibiendo la Iglesia, los falsos conceptos y los ataques del público, relacionados especialmente con varios casos judiciales que involucraban a niños, y la eficacia del tratamiento y la curación mediante la Ciencia Cristiana. Nos dimos cuenta de que el público no tenía una comprensión cabal de las actividades que desarrolla esta Iglesia. Sabíamos que en la medida en que el público comprendiera que la Ciencia Cristiana es la ley sanadora y salvadora de Dios puesta en práctica en la actualidad, les gustaría conocer más acerca de lo que eso significa para su propia vida. Querrían naturalmente asistir a las Salas de Lectura, a las conferencias y a los servicios religiosos, especialmente a las reuniones de testimonios de los miércoles, así como leer y escuchar The Christian Science Monitor.
¿Podría comentar un poco más acerca de la importancia de los cuatro focos de atención y de los cinco objetivos prioritarios?
Vimos que los cuatro focos de atención eran fundamentales para llevar a cabo nuestra misión y propósito, y todos ellos se derivan del Manual. La definición de foco es: “un punto central de actividad o atención; un punto en el cual convergen los rayos de luz”. Para nosotros, cada uno de ellos constituía un punto importante de convergencia para el pensamiento y la actividad. Como nos dice la Sra. Eddy: “La devoción del pensamiento a un objetivo honrado hace posible alcanzarlo”.Ciencia y Salud, pág. 199.
El primer foco de atención, contribuir a que el público obtenga “una comprensión más exacta de la Ciencia Cristiana y su ministerio de curación”, no significa ganar más adeptos o el mero reconocimiento público de una determinada denominación. Significa ayudar a las personas a reconocer que tienen acceso a las leyes de Dios para obtener salud y salvación. Las experiencias de curaciones de los Científicos Cristianos, lo que hacen las iglesias filiales de la Ciencia Cristiana para promover la solución de los problemas en sus comunidades por medio de la oración, el compartir Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras — en todas y cada una de las formas en que damos a conocer las leyes sanadoras de Dios — ayudan a la humanidad a comprender y ser bendecida por esas leyes.
El segundo foco de atención — estar despiertos, activos, atentos a los que se acercan, animados por un espíritu de evangelismo — resume algunas de las actitudes y cualidades del corazón y de la mente que son esenciales para la curación y la comunicación con un mundo ávido de espiritualidad. Llamamos a este sentido de consciencia “Nuevas Ocasiones”, por una estrofa de un poema de James Russell Lowell utilizado en un himno: “Nuevas ocasiones enseñan nuevos deberes. El tiempo expulsa vanos credos”Christian Science Hymnal, N0 258. (según la versión en inglés). ¿Acaso Jesús no resumió esas mismas cualidades del Cristo?
En determinado nivel, el tercer foco de atención entraña lo que tiene que hacer La Iglesia Madre para satisfacer mejor las exigencias espirituales de la humanidad: mejorar el contenido y la calidad de nuestros productos y servicios. El amor no es insensible, rígido ni dogmático. Es activo, flexible y dinámico.
El cuarto foco de atención nos recuerda que es vital que nos esforcemos por lograr una comunicación clara entre los miembros que trabajan actualmente en La Iglesia Madre y los que trabajan en las iglesias filiales. En todo momento, son relativamente pocos los que trabajan aquí en Boston. Sin embargo, para tener éxito, todos aquellos que están unidos a esta Iglesia necesitan estar ocupados en vivir para toda la humanidad, al igual que lo estaban los primeros cristianos. Debemos alentarnos mutuamente para lograr ese fin.
En cuanto a los actuales objetivos prioritarios, el poner Ciencia y Salud más al alcance de todos, constituye la piedra angular, puesto que este libro es el corazón y el alma de la ofrenda que Mary Baker Eddy dio a la humanidad.
Las actividades de divulgación impresa y radial de la Iglesia, están respondiendo con mayor eficacia que nunca a lo que es claramente una necesidad mundial de recursos espirituales para alimentar y sanar a los miembros y a la humanidad. Podemos continuar ampliando el número de nuevos colaboradores de nuestras publicaciones y programas. Podemos aprender a comunicarnos mejor con las comunidades científicas, médicas y religiosas, como compañeros en la búsqueda y colegas en la curación.
El Monitor, en sus formas impresa, radial y electrónica, nunca ha sido más importante en un mundo asediado por influencias que crean desacuerdos. Constantemente escuchamos y oramos para ver de qué modo también el Monitor puede ser más asequible, tener un mayor alcance y llegar a una mayor cantidad de personas, y así poder servir y bendecir a más familias.
¿Están nuestras Salas de Lectura verdaderamente equipadas, en todo sentido, para recibir el influjo de buscadores espirituales que acudirían a ellas si sus recursos fueran mejor conocidos? Tenemos que reconsiderar, prepararnos y abrir nuestro pensamiento. La Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana es realmente la ventana que tiene una iglesia filial, hacia su vecindario. Es tanto una manifestación como un símbolo de nuestro pensamiento colectivo acerca de la curación y la comunidad. ¿Está esa ventana abierta o cerrada? ¿Están las persianas corridas? ¿Está abierta cuando un corazón solitario o hambriento necesita más del hermoso obsequio que se encuentra al otro lado de la vidriera?
Las Asambleas Anuales de La Iglesia Madre de 1995 y 1996, brindaron y están brindándole a la familia de esta iglesia la oportunidad de pensar más ampliamente acerca de la función que desempeña el Pastor — la Biblia y Ciencia y Salud de la Sra. Eddy — y las Salas de Lectura en la comunidad.
Y, finalmente, hemos abrazado la causa de la libertad religiosa, no por interés propio, sino porque la libertad religiosa es un derecho universal. Esa es la razón por la cual 44.000 Científicos Cristianos en los Estados Unidos escribieron a sus legisladores federales en 1994 acerca de la necesidad de incluir la curación espiritual en sus reformas al sistema de atención a la salud. Todo el mundo merece tener acceso a las leyes de Dios.
Cada uno de nuestros focos de atención y objetivos actuales complementa a los demás. No se encuentran aislados, sino que funcionan juntos. Las formas de expresar tales conceptos cambiarán. Podrían cambiar la cantidad de horas que permanecen abiertas las Salas de Lectura. Podrían cambiar las portadas de Ciencia y Salud y la cantidad de páginas del Monitor. Pero las ideas — los medios que se le han dado a las generaciones para llevar adelante la misión sanadora de esta Iglesia — no cambiarán. Seguirán respondiendo a las necesidades de la humanidad hoy y mañana y por los siglos.
Esta declaración de una página, ¿incluye todas las prioridades de lo que está ocurriendo en este momento ?
Son muchas las obligaciones y responsabilidades diarias que tienen que cumplirse. A ellas se les brinda una atención y devoción genuinas. Sin embargo, cuando examinamos las necesidades de estos tiempos y las exigencias de una sociedad que está pidiendo ayuda como nunca antes, comprendemos que es necesario que esta Iglesia movilice sus medios y recursos para responder a esas necesidades y exigencias.
¿Hay alguna prioridad entre los focos de atención y objetivos prioritarios que contiene esta declaración?
Por supuesto que cada uno tiene una parte esencial dentro del conjunto, y están interrelacionados, pero hay uno que afecta sobremanera a los demás. Y es la necesidad de lograr que el público tenga una comprensión más exacta de lo que es la Ciencia Cristiana y su ministerio de curación. Cada uno de estos focos de atención y objetivos, contribuirá a satisfacer esta necesidad en particular, pero todos los pensamientos, oraciones y acciones de los miembros contribuyen al logro de estas metas. La humanidad busca con persistencia respuestas concretas y espirituales a los interrogantes más profundos acerca de la vida, y esto hace que cada uno de nosotros esté dispuesto a cruzar la calle para atender al transeúnte malherido; a compartir las pruebas del poder sanador de las leyes de Dios con el caminante confundido que busca la verdad entre lo que la Sra. Eddy catalogó como los “sistemas semimetafísicos”; y ser pacientes con los altivos o escépticos.
Es mucho lo que puede lograr esta Iglesia. A nosotros nos resulta natural y normal responder y estar a disposición de los demás. Los edificios de nuestras iglesias pueden tener paredes, pero nuestro corazón y nuestra vida no deben tenerlas. Tenemos que convertirnos, en espíritu, en una iglesia sin paredes.
¿No es cierto que una iglesia “...destinada a conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación”, necesita, en primer lugar, dedicarse al trabajo de curación? ¿Por qué no se señala un foco de atención u objetivo prioritario hacia una mayor y mejor obra sanadora?
Esa es una excelente pregunta. La curación es ciertamente la base de la misión que la Sra. Eddy estableció para su iglesia y la base del propósito de su vida y de la nuestra. Ninguno de los focos y objetivos podría lograrse si no fuera mediante la curación.
Uno de los primeros resultados obtenidos al delinear claramente los focos de atención y los objetivos de la Iglesia, ha sido poner Ciencia y Salud y su mensaje sanador más al alcance del público. ¿Continuará ese esfuerzo?
Ciencia y Salud es la obra principal de la Sra. Eddy; constituye el medio por el cual ella brinda a la humanidad la declaración completa de la Ciencia Cristiana y su Principio sanador. Siempre será importante aumentar el acceso que el público tiene a este libro. Ese es un medio fundamental por el cual la Ciencia Cristiana y la curación serán más ampliamente comprendidos.
Resulta muy natural compartir este libro cuando uno armoniza, como Jesús, con aquellos que buscan la Ciencia del ser — tratando de conocer la verdad acerca de la naturaleza de Dios, de quien somos verdaderamente hijos — y obtener una salud y reforma genuinas y permanentes. Más que nunca, la gente está interesada en conocer cómo sanar a otros y a sus comunidades mediante la oración.
A través de la correspondencia y las conversaciones con los lectores del Journal nos hemos enterado de que ellos, más que nunca antes, están compartiendo ejemplares del libro de texto. También hemos sabido que algunas de las personas que leyeron el libro por primera vez, han sido sanadas y sus vidas fueron transformadas.
Ciencia y Salud es algo con lo cual están comprometidos todos los miembros. Cada uno de nosotros tiene una relación con este libro; ha transformado nuestra vida, de lo contrario, no seríamos miembros. De manera que tenemos ante nosotros una magnífica oportunidad para trabajar juntos con el fin de comprender con mayor profundidad la importancia y el valor de Ciencia y Salud y su mensaje.
El tema de las Asambleas Anuales de 1992 y 1993 fue, en las propias palabras de la Sra. Eddy: “El hecho es que el libro de texto de la Ciencia Cristiana está transformando el universo”.Esc. Mis., pág. 372. En 1993, se invitó a los miembros a reflexionar acerca de cómo fue diseñado el Manual de la Iglesia con todas nuestras actividades básicas en relación con Ciencia y Salud. A esto le siguió una serie de reuniones con los miembros que no viven en Boston que trataron sobre Ciencia y Salud. La devoción de pensamiento que los miembros en todas partes están brindando a Ciencia y Salud, resulta ser un catalizador que expresa la actividad del Cristo y que nos lleva a lograr nuevas metas.
¿Tienen los miembros alguna forma de participar en estos objetivos?
Ya están haciéndolo, en una gran variedad de formas. Ciertamente, las iglesias filiales y La Iglesia Madre comparten la misma misión sanadora. Depende de cada uno de nosotros tomar esta misión y este propósito y buscar formas de responder con mayor eficacia a nuestras comunidades, más a tono con lo que ellas buscan.
Los Redactores han destinado la edición de marzo del Journal a destacar y explicar la continua puesta en práctica de los focos de atención y objetivos prioritarios. Su cumplimiento proviene de la oración desinteresada, de la inspiración y de la energía de cada persona. Las explicaciones que estoy ofreciendo no tienen el propósito de definir ni de limitar lo que pueda hacerse. Sin embargo, existen necesidades, y existen los medios, que nos dio la Sra. Eddy, para satisfacer dichas necesidades. Los corazones de los lectores de esta revista están rebosantes de amor, corazones que responderán en sus propias formas cristianas.
¿Cambiarán dichas metas, o se consideran permanentes? Los objetivos y prioridades se ajustarán a medida que vayan alcanzándose, o cuando otro objetivo o meta sea lo suficientemente importante como para contribuir al cumplimiento de la misión y el propósito tan claramente establecidos por Mary Baker Eddy. Este no es el acontecimiento o el tema del año. No es un invento o una interpretación. Las ideas se han manifestado en la forma en que la Sra. Eddy se refiere a los Estatutos del Manual. Literalmente, ellos “surgieron de la necesidad” y de “la lógica de los acontecimientos”. Como escribe nuestra Guía al referirse al origen de los Estatutos: “ ...de la urgencia apremiante que de ellos había, como una ayuda necesaria para mantener la dignidad y defensa de nuestra causa...”Ibid., pág.148.
Siempre que exista la necesidad de redención y curación, allí estará La Iglesia Madre para llevar a cabo lo que su Fundadora la destinó a hacer. Sabemos que los corazones humanos se encuentran sedientos de sustancia, significado y certidumbre, de un sentido de que Dios está aquí y nos ama a cada uno de nosotros, de saber que en realidad hay leyes divinas del ser y la curación. No puedo imaginar un momento más importante que éste para unirnos en la misión y el propósito que nos dio nuestra Guía para responder al anhelo de salvación de la humanidad.
