Querido lector, tenemos el agrado de informarle que, a partir de enero de 1998, el Heraldo se publicará en el tamaño de las revistas convencionales. Esto se ha hecho con el fin de:
• acrecentar las oportunidades de proclamar las leyes sanadoras de Dios;
• llegar mejor al público lector en general; y
• adoptar un diseño profesional que esté a la altura del siglo XXI.