¡Cómo gozo con la sonrisa de los niños
que irradia confianza,
la sonrisa de mis amigas y amigos
que indica simpatía,
la sonrisa de desconocidos
que dice: “Hermanos somos”!
¡Cómo gozo cuando veo las flores
sonreír bajo el sol primaveral,
y me acuerdo que una rosa expresa
“la sonrisa de Dios”! Ciencia y Salud, pág. 175.
Pero el más grande de los gozos es
cuando siento que la sonrisa del Padre,
gozosa y complacida,
¡me está sonriendo a mí!
Su sonrisa, toque dulce y suave del Amor,
borra toda oscuridad, tristeza y temor.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!