Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Nuestra verdadera identidad, apacible y tranquila

Del número de octubre de 1997 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


¡Qué Hermosa Sensación De Paz y sosiego nos produce escuchar una melodía suave y armoniosa, con sus timbres y sonidos nunca desproporcionados! Sus tonos rítmicos dulces y alegres nos deleitan en innumerables formas y nunca nos cansaríamos de apreciar su armonía. Por otra parte, a nadie le agrada tener que presenciar u oír un concierto de ruidos estrepitosos, inarmónicos y estridentes, o soportar un zumbido constante.

De la misma manera podría pensarse que la expresión continua de cualidades como la discreción, la prudencia y el dominio propio en nuestra vida, pueden compararse con esos acordes armoniosos que atraen irresistiblemente el aprecio y la confianza de todos. Y en cambio, un conjunto de ruidos inarmónicos y desafinados podríamos equipararlos a ciertas actitudes mortales expresadas como indiscreción, imprudencia y chismerío.

El hombre, como emanación infinita del Principio divino, en realidad sólo posee cualidades espirituales, puras y perfectas como su verdadera identidad. Estas cualidades constituyen su verdadera sustancia. Todo lo que no sea semejante al bien, lo que no sea semejante a la perfección, no forma parte de su ser espiritual.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / octubre de 1997

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.