Una Lectora de Ciencia y Salud de Alaska relata lo siguiente:
"La oferta para comprar tres ejemplares de Ciencia y Salud en rústica a un precio especial, me animó a comprar varios y luego a orar para tener las oportunidades correctas de compartirlos con miembros de mi comunidad.
"Una de las primeras de dichas oportunidades se presentó por medio de mi entrenamiento como voluntaria de nuestro magnífico museo. Otra voluntaria trajo a su hija a nuestras reuniones semanales educativas, puesto que la estaba educando en casa. Ella estaba planeando mudarse a un autobús y viajar con su hija a través del país, dándole una educación participativa; pero me confió su preocupación de que no había podido encontrar materiales de instrucción adecuados para la educación espiritual de su hija. Le dije que tenía justamente el libro que ella deseaba y que iría a casa inmediatamente a buscar un ejemplar. Cuando le mencioné que el libro era Ciencia y Salud, ella me dijo que una de sus abuelas había sido Científica Cristiana y que le gustaría mucho tener el libro.
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