Es normal pensar en mi universidad que para divertirte todas las semanas tienes que ir a fiestas donde se toma alcohol. Esto nunca ha dejado de asombrarme. Veo cuánto me divierto con mis amigos sin recurrir al alcohol, y me pregunto por qué la gente siente que tiene que tomar para divertirse.
¿Acaso los que no beben se están perdiendo de algo bueno? Me parece que no. Yo considero que beber en las fiestas es una forma de tratar de encontrar felicidad de una manera puramente material. Pero en realidad la felicidad proviene de Dios, de modo que no es necesario tomar alcohol para ser feliz.
La verdad es que en lugar de brindar alegría, el alcohol nos priva de ella. Nos impide pensar claramente. Atenta contra el buen juicio. Al ver esto pude pensar diferente respecto a la gente que siente que deben tomar en esas fiestas. Pude ver que realmente son buenas personas, y que todos somos los hijos de Dios.
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