Hace unos dos años, fui a un campamento de verano con un grupo de Científicos Cristianos. Había asistido a la Escuela Dominical por algún tiempo, y en el campamento comencé a estudiar más la Christian Science. Entonces decidí afiliarme a La lglesia Madre en Boston.
Muy poco después, la lglesia de Cristo, Científico, en mi ciudad, me ofreció un trabajo de medio tiempo. En ese trabajo he tenido que aprender muchas cosas nuevas. Lo que es más importante, he aprendido a ser paciente. Tengo que tratar con mucha gente distinta, con diferentes opiniones sobre cómo hacer las cosas.
También he aprendido a dejar de preocuparme y a confiar más en Dios. A veces la gente llama a la iglesia y quiere que alguien ore por ellos. Me siento tentada a sentir ansiedad a causa de esto. Pero sé que Dios está siempre presente. De modo que Su ayuda está siempre a mano. He aprendido a reconocer el poder del Cristo en acción en la vida de cada uno. Ahora comprendo que todos estamos en los brazos de nuestro Padre-Madre Dios.