Cuando uno piensa que la Corporación Apple fue fundada en el garaje de una casa en 1976, se maravilla de que la sociedad de hoy esté inundada de computadoras. Éstas han provocado un fenómeno en la historia de la humanidad, casi una revolución cultural.
Desde el principio de los tiempos, la generación más vieja transmitía sus conocimientos a la más joven. No obstante, hoy en día, padres y maestros tienen que aceptar el hecho de que los chicos y los adolescentes a menudo saben mucho más que ellos de computadoras. Los chicos de hoy navegan por un mundo cibernético del que muchos adultos saben poco o nada.
Aun así, el conocimiento de computadoras no lo es todo. Poder hacer que Lara Croft, estrella del culto virtual del juego "Tomb Raider 3", llegue al nivel 124, no quiere decir que uno pueda enfrentar con éxito la vida real. Los chatrooms y newsgroups no reemplazan la calidez de la conversación directa y personal. Y uno no va a perfeccionar la conciencia espiritual incluyéndose en la lista de correo de "www.Dios.com".
Sin embargo, las computadoras hoy en día son herramientas muy útiles. Por ejemplo, consideremos el programa Concord, que ayuda a la gente a estudiar la Biblia y los libros que escribió Mary Baker Eddy. Este programa no elimina la necesidad de crecer espiritualmente. Pero puede ser una gran ayuda para comprender mejor a Dios. Y el hecho de que un e-mail pueda llegarle a un amigo en Australia en pocos segundos, nos hace recordar la comunicación espiritual, la conexión instantánea, que tenemos con Dios.
De modo que habla de estas herramientas con los demás. Comparte el conocimiento que tengas de computación con los adultos. Ayuda a tu mamá, papá, abuela o abuelo a comprender que no es difícil aprender a manejar el correo electrónico o el internet o el procesador de palabras. Es muy divertido. Ayúdalos a explorar el espacio cibernético, y a descubrir que Dios también está allí.
Berlín, Alemania
