No voy a poder terminar la presentación y la página Web!", me decía yo al faltar sólo unos días para la exposición para la cual estaba trabajando. Debía terminar esto, además de mi trabajo normal y el constante estudio. Tenía miedo de no poder lograr el nivel de trabajo deseado, ya que estaba aprendiendo a usar mi computadora con esos programas nuevos.
De pronto me di cuenta de que contaba con una ayuda que no estaba utilizando. Una ayuda que me daría todo el apoyo que necesitara, no sólo con mi computadora sino también para cualquier tarea, sin excepción. Esta ayuda está al alcance de todos, y son las ideas inteligentes y creativas de Dios. Sólo tenía que prestarles atención.
Al contar con esta ayuda de Dios, pude terminar todo a tiempo, y bien. Todos estuvieron muy satisfechos con los resultados.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!
