La Biblia Es Una Rica fuente de inspiración sobre el tema de la curación espiritual para personas de todas las edades; y en ella incluso encontramos una guía para la curación de niños y jóvenes.
En una de las primeras curaciones que se relatan con detalle en la Biblia, el profeta Elías devuelve la vida al pequeño hijo de la viuda de Sarepta. Véase 1 Reyes 17:17-24. Por medio de una profunda confianza en Dios y de esta sincera oración: "...te ruego que hagas volver el alma de este niño", Elías fue testigo del completo restablecimiento de la salud del niño. Cuando el profeta se lo devolvió a su madre, ella reconoció que el poder de Dios había actuado. El profeta Eliseo, en un incidente similar, restauró la vida al hijo de una mujer que vivía en Sunem. Véase 2 Reyes 4:8-37. En este relato de la demostración del amor y el poder de Dios, uno se admira de la confianza que mostró la madre, a pesar de que la evidencia indicaba que su hijo estaba muerto.
Esas experiencias bíblicas, especialmente las narraciones de las curaciones de niños que efectuó Cristo Jesús, contienen grandes enseñanzas. Muestran las cualidades mentales que Dios nos otorga, y que son esenciales en el trabajo de la curación espiritual, especialmente cuando el paciente es un niño.
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