En la primera parte, percibimos algo de lo que significaba para una mujer vivir en una sociedad patriarcal. Nuestro próximo relato contrasta notablemente con ello. Porque si hubo alguna vez una historia acerca de una mujer en un mundo de hombres, es la historia de Rut. Comienza con "...un varón de Belén de Judá..." Rut 1:1
Y luego nos cuenta que Elimelec y Noemí, junto con sus dos hijos, habían partido de Judá hacia Moab a causa del hambre. Ahora bien, Noemí es realmente una mujer afortunada. Tiene marido y dos hijos casados que prometen darle muchos nietos. Pero muere su esposo y luego también sus dos hijos, sin dejar descendencia, y Noemí se queda sola. Ya no posee lo que antes le daba valor como mujer. Todo lo que le queda son sus dos nueras, Rut y Orfa, viudas como ella. Consciente de la situación en que se encontraban estas mujeres, Noemí les ruega que vuelvan a la casa de sus respectivas madres, ruego que resulta extraño en una sociedad patriarcal. Tres veces Noemí ordena a sus nueras que se vuelvan a sus hogares para encontrar maridos, su única posibilidad de realizarse.
Historia de una mujer en un mundo que era regido por el hombre.
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