Después de publicar Ciencia y Salud, Mary Baker Glover se dedicó a revisar su libro y a sanar a los enfermos. Ella ya estaba enseñando a unos pocos estudiantes cómo sanar.
Sintiéndose segura de que su revelación era la verdad, ella pensó que las iglesias cristianas establecidas, aceptarían de inmediato su obra de curación. Pero en lugar de eso, varios ministros religiosos la acusaron de que su obra le faltaba el respeto a Dios.
Muchos criticaron Ciencia y Salud. Algunos pensaban que era raro que una mujer hubiera escrito un libro sobre religión. Mientras que otros elogiaban lo que había hecho.
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