Crecí en un país en guerra. Toda mi niñez fue marcada por eso y por muchas limitaciones. Había escasez y mucho temor también. Como a los catorce años me vine a México para reunirme con mi familia. Durante algún tiempo seguí con cierto sentido de limitación y escasez, no obstante ocurrieron muchas cosas buenas. Y cuando estaba en el primer año de la universidad, conocí la Christian Science. Esto cambió gradualmente mi perspectiva de la vida. Y he comprobado a lo largo de muchos años que Dios nos ayuda a resolver problemas de todo tipo.
Al principio me costó mucho leer Ciencia y Salud. Tenía muchas dudas pero muy pronto tuve muestras del poder y del amor que tiene Dios para con nosotros.
He tenido muchas muestras de la provisión de Dios en mi vida. Yo siento que la más rica ha sido el estudio y los conceptos que uno aprende a través del mismo. Conozco la Biblia desde niño, pero cuando conocí la Christian Science sentí un deseo muy profundo de estudiarla realmente y de obedecerla en la medida que la entendía. Y uno de los textos que me ha inspirado todos estos años es el Salmo 1. Los primeros tres versículos dicen: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia. Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae. Y todo lo que hace prosperará”. Eso me hizo ver que un conocimiento más profundo de las leyes de Dios me ayuda a tener éxito en la vida. Y esto me impulsó muchísimo a trabajar, a ser más honesto, a apegarme más a los Mandamientos. Ha sido una lucha constante, que humanamente a veces no es fácil.
Más tarde conocí a mi esposa, y a ella también le gustó la Christian Science. Ella no la conocía de modo que juntos empezamos a recorrer el camino de esta teología con nuestros hijos.
Cuando llegó el momento de que nuestro hijo mayor fuera al colegio, nosotros pensamos mucho en no limitarnos, queríamos la mejor educación posible para nuestros hijos. Eso quería decir que teníamos que mandarlos a un colegio privado y elegimos el Colegio Suizo, porque nos pareció ideal para nuestro propósito. Como europeos no sabíamos que aquí en México hay que inscribirlos casi un año antes. Y mi esposa fue a inscribir a nuestro hijo, pero era el último día y el colegio ya había recibido más de noventa solicitudes para una clase de 30 alumnos. Le dijeron a mi esposa que no tenía caso, que mejor buscara otro colegio, pero ella dijo que no, que queríamos ése. Llenó la solicitud, y se dio cuenta de que uno de los requisitos era tener alguna amistad suiza, y nosotros no conocíamos a nadie. Pero teníamos mucha confianza en Dios sabiendo que Dios es el verdadero Padre-Madre de nuestros hijos, al igual que de nosotros, y que Dios provee todo lo bueno para Sus hijos. Después de un tiempo recibimos la noticia de que nuestro hijo había sido aceptado. Cuando llegó el primer mes y tuvimos que pagar la colegiatura, no teníamos los medios suficientes para hacerlo. Pero unos dos o tres días antes, nos habló el abuelo de nuestro hijo y nos dijo que quería pagar la colegiatura de su primer nieto. Él no sabía nada de nuestra situación. Y así se solucionó el primer año. Luego cuando nuestra hija ingresó al colegio, una semana antes el director del colegio me ofreció dar unas clases por la tarde, una vez a la semana. Eso me permitió tener mucho contacto con los maestros de la escuela, y me ayudó a pagar la colegiatura. Después el tercer hijo ya tuvo beca, o sea que nuestros tres hijos recibieron una excelente educación.
Para nosotros fue una experiencia muy linda. Como aprendemos en la Christian Science, lo que bendice a uno bendice a todos. Y nosotros pudimos compartir lo que teníamos, porque los maestros nos hacían preguntas, al ver que nuestros hijos eran diferentes en algunos aspectos a los demás y les fascinaba la manera cómo encaraban y preguntaban sobre los temas. Entonces tuve la oportunidad de platicar con muchos maestros y algunos empezaron a estudiar esta Ciencia. Realmente el colegio ha sido muy amable con nosotros, hemos tenido incluso varios eventos de la Christian Science en ese colegio.
El estudio de esta Ciencia realmente nos brinda muchas oportunidades de progreso. Estoy muy agradecido.
México DF, México
