¡Me siento inspirada!
Estoy sumamente agradecida por el Heraldo para Jóvenes. Sus artículos me llenan de inspiración y me dan un sentido armonioso de las cosas; esto me permite saber con absoluta seguridad lo que quiero hacer en la vida. Gracias a esta publicación percibo las cosas realmente importantes de la vida, tales como el amor y la bondad, con mucha más claridad que antes. Me gustaría compartir estos pensamientos maravillosos con todas las personas que conozco. Muchas gracias por esta revista. Estoy deseando leer la próxima edición.
Rossville, Georgia, EE.UU.
¡Apúrense!
Realmente estoy ansiosa de leer el próximo Heraldo para Jóvenes. ¡Por favor, apúrense!
Richmond, BC, Canadá
El Heraldo para Jóvenes es sinónimo de grandes bendiciones
Soy metodista y tengo 20 años. Mi madre compra la revista El Heraldo de la Ciencia Cristiana desde hace un buen tiempo. Me gusta leer la sección para jóvenes. Creo que los consejos que nos dan son realmente interesantes; los felicito y les agradezco su dedicación. Espero que continúen produciendo esta hermosa obra para jóvenes, pues va a bendecirnos en gran forma.
Guantánamo, Cuba
Hay una solución
¡Hola! Deseo agradecerles la revista. Me gusta porque se refiere a los problemas que tenemos los jóvenes y nos enseña a resolverlos mediante el estudio de la Christian Science.
Ciudad de México, México
El Heraldo para Jóvenes y la paz internacional
Me gusta la edición especial del Heraldo para Jóvenes porque me ayuda a comprender lo que significa ser Científico Cristiano. Me gustó mucho la entrevista conjunta que les hicieron a un joven judío y a otro palestino sobre la paz. Su afirmación: "Somos dos jóvenes como los demás, sólo que vivimos en un pueblo muy especial”, me pareció muy interesante. Yo vivo una situación similar en mi país, devastado por la guerra. Les pido por favor que continúen publicando artículos con temas para jóvenes.
desde África
Agar me enseñó una lección
Me pareció muy buena la respuesta que dieron a la siguiente pregunta sobre el tema de la prostitución, enviada por una muchacha africana: “Soy una joven desempleada. A veces parece que la prostitución es la única forma en que puedo sostenerme porque no logro conseguir empleo. ¿Qué otra cosa puedo hacer?”.
Ustedes le contestaron haciendo referencia a la historia bíblica de Agar y su hijo que, con la ayuda de Dios, encontraron agua en el desierto (véase Génesis 21:9-19). Después de leer su respuesta, me di cuenta de que el único Dios, que es todo misericordia, no causa el dolor. Es bueno saber que Dios está con los que sufren, en especial con los desamparados, los huérfanos y los extraviados. No me canso de decir que Dios es nuestro refugio y un arca de Noé para toda Su creación, incluso para los animales más pequeños.
Guinea Ecuatorial, África
[Nota del Redactor: este lector se está refiriendo a la sección de preguntas y respuestas publicada en la edición especial del Heraldo para África, de junio de 2001. El Heraldo para Jóvenes recibió esta carta este año.]