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NOTA DE TAPA

Un encuentro con el actor Michael Morgan

Del número de noviembre de 2003 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Quizás no esté en la portada de las revistas más importantes, pero tiene lo suyo. Reflexivo, inteligente y talentoso, Michael es una persona que vale la pena conocer.

desempeñó el papel secundario de Benny Bogswaggle en la película estrenada el año pasado por el sello Disney, The Country Bears, y protagonizó las series televisivas Boston Public y Malcolm in the Middle. En la siguiente entrevista descubrirás cómo maneja su difícil profesión de actor y la enorme importancia que su religión tiene en su vida.

¿Cómo se inició tu carrera?

Cuando tenía unos doce años, estaba en el programa de arte dramático de la escuela. Trabajábamos en nuestra primera obra, llamada Stayin’ Al..., que trataba de un misterioso asesinato en una discoteca. Justo antes de la primera presentación, la directora del grupo de arte dramático y el director de la obra le pidieron a un amigo de ella, que era gerente en Los Ángeles, que viniera a verme actuar. Después de la obra fui a almorzar con el gerente, quien me dijo que yo tenía talento y que le gustaría tenerme como cliente. Firmé un contrato con él, y a la semana siguiente tenía una agencia y concedía entrevistas. Algo así como un mes más tarde hice mi primer comercial; desde entonces he trabajado sin interrupción.

Cuando te asignan un papel, ¿cómo te preparas?

Primero leo todo el liberto y procuro identificarme con el personaje. La mayoría de los personajes que un actor interpreta son personas que todos conocen y con las que pueden relacionarse, con la única salvedad de que en el cine y en la televisión se pone mayor énfasis en algunas de sus características o rasgos personales.

También me gusta pensar en las ideas del libro Ciencia y Salud. Su autora, Mary Baker Eddy, escribió cosas notables, que pueden aplicarse a nuestro trabajo. A veces me meto en la cama y abro el libro al azar. Casi siempre que lo hago, leo algo que me ayuda a resolver un problema. Es un libro sorprendente.

¿Qué clase de papeles prefieres?

Los de comediante, me encantan las comedias. Es maravilloso poder hacer reír a la gente. Uno de mis papeles favoritos fue el que desempeñé en la primera película que hice cuando apenas empezaba como actor, sobre un estudiante universitario. Se llamaba “Las matemáticas y tú”. Podríamos decir que se trataba de una comedia de humor negro. Si bien la película tenía partes cómicas, estaba basada en la vida real. Era la historia de una familia, compuesta por un padre, la madre y su hijo de once años, en la que ocurren cosas que son graciosas y a la vez trágicas en cierto sentido. El niño, que tiene que soportar la tensión y las peleas constantes que ocurren en el hogar es, en cierta forma, más maduro emocionalmente que sus padres. Yo hice de niño y ese papel me gustó más que otros, probablemente porque considero que realmente hizo pensar a la gente.

La competencia entre los actores debe ser realmente dura...

La profesión de actor es muy competitiva. De hecho, hay cinco o seis muchachos, aproximadamente de mi edad y con mi misma apariencia física, con quienes siempre me encuentro en las entrevistas. Al principio yo tenía un poco de temor, pues algunos de ellos tenían más experiencia que yo como actores. Pero luego me di cuenta de que era una oportunidad de perfeccionar mis aptitudes. Cada uno de nosotros es único, y la competencia me ayudó a desarrollar mi propio estilo, que me distingue de los demás actores de mi edad.

¿Perdiste alguna vez un papel que deseabas fervientemente obtener?

Sí, en Archivos Secretos. Siempre me ha gustado ese programa. Cuando vi el episodio en el que podría haber estado, noté que el actor que habían seleccionado era mucho más corpulento que yo, y me di cuenta de que yo no era la persona indicada para ese papel. El hecho de que no me lo asignaran no fue nada personal, ni contra mí, ni contra mi capacidad como actor.

Es muy duro tener que ir a las audiciones y entrevistas continuamente, y que te digan que eres la persona indicada para un determinado papel y una semana después te comuniquen que no te lo asignaron. Cuando suceden cosas como ésa, las aprovecho para fortalecer mi relación con Dios y para darme cuenta de que cada papel que me asignan es una oportunidad que Dios me da. Si Él me da un determinado papel, ningún otro actor me lo puede quitar. Si no me lo dan, sé que Dios tiene algo mejor para mí. Para todos es igual. Por lo tanto, en determinado sentido, no hay competencia. Cada uno de nosotros tiene su lugar, o su parte, en el plan de Dios. Esto me ha ayudado a no entristecerme cuando no me dan un papel.

¿Hay papeles que no aceptarías por estar en conflicto con tus valores morales?

Tu pregunta es muy interesante. Creo que depende de la forma en que un actor ve su papel o su personaje. En casi todos los personajes que he representado, por malvados que parecieran, siempre había algo bueno. Cuando uno puede darse cuenta de eso, es más fácil representar al personaje.

¿Consideras que hay relación entre la disciplina que implica ser actor y la disciplina necesaria para ser un estudiante de la Christian Science?

¡Por supuesto! Hay una relación muy estrecha. Es importante estar dispuestos a escuchar y a seguir instrucciones, tanto para actuar como para sanar. Esto se aplica a las situaciones en que tengo que escuchar al director, a mi compañero de escena o a Dios en oración.

¿Por ejemplo?

Cuando estaban filmando Tucker, mi primer show de televisión, no me sentía bien. Hice un gran esfuerzo para ir al set de filmación. La escena en la que yo participaba incluía coreografía, es decir, además de hablar, tenía que moverme, lo que me resultaba muy difícil debido a mi condición física.

Durante el descanso, fui a uno de los salones y me senté en un escritorio. Cuando tengo un problema, trato de escuchar a Dios, para así encontrar pensamientos que me ayuden. Yo sabía que el papel que me habían asignado en Tucker era algo que me había ganado y merecía. Me di cuenta de que tenía derecho a desafiar la sensación de estar enfermo, o de estar padeciendo de algo que me impidiera dar lo mejor de mí. Pensé: “Si el Dios perfecto me ha hecho a Su imagen y Semejanza, entonces no hay absolutamente ningún momento en el que yo no pueda dar lo mejor de mí”.

En cuatro o cinco minutos me llamaron al set. Para entonces me sentía perfectamente bien. Pude hacer todo lo que necesitaba y tuve mi mejor desempeño. Y todo se lo debo a Dios.

¿Qué es la oración para ti?

Considero que la oración es una invocación a Dios, es comunicarse con Dios. Las oportunidades para comunicarme con Dios y realmente escuchar lo que Él tiene que decirme son continuas; pueden presentarse antes de irme a dormir, antes de una entrevista importante o durante el período de oración silenciosa en la Escuela Dominical. La oración me permite estar a solas con mis pensamientos y recordar quién soy. Con esto quiero decir que analizo mis pensamientos y acciones y me aseguro de que siempre estén bendiciendo, y no perjudicando, a alguien. Mediante la oración me doy cuenta de que hay un solo Dios, y que Él está siempre presente.

¿Crees que Dios, nuestro Creador, tiene un plan bueno para cada uno de nosotros?

Sí, pero no por eso podemos cruzarnos de brazos. Tenemos que darnos cuenta de que tenemos trabajo que hacer. La Sra. Eddy dice en otro de sus libros, Escritos Misceláneos: “El éxito en la vida depende del esfuerzo persistente, de la utilización de los momentos más que de cualquier otra cosa. Mucho tiempo se malgasta en hablar de nada, en no hacer nada, y en la indecisión en cuanto a lo que debiera hacerse. El que desea tener éxito en el futuro, debe aprovechar al máximo el presente” (pág. 230).

Ese pasaje me da inspiración y me ayuda a aprovechar las oportunidades presentes, es decir, a hacer las cosas lo mejor posible ahora, pues eso tiene influencia sobre mi futuro.

Gracias, Michael. Te deseamos lo mejor en tu carrera.

Oración de un actor

Escribí esta versión del Salmo 23 sustituyendo algunos de sus términos por expresiones mías propias. Estas ideas me ayudan en mi carrera como actor, especialmente cuando me siento ansioso respecto a un determinado papel. M.M.

El Señor es mi director; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará trabajar;
Junto a aguas de reposo me hará filmar.
Restaurará mi calidad de miembro de la
Organización de Actores;
Me guiará por la senda de una buena carrera
por amor de Su nombre.
Aunque ande en el valle del desempleo,
no temeré mal alguno,
Porque Tú estarás conmigo;
Tu libreto y Tu dirección me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia
de mis competidores;
Me asignas el papel más adecuado para mí;
Mi copa rebosa de ofertas laborales.
Ciertamente trabajaré y daré gracias
al Señor por siempre.

DATOS

EDAD
Diecisiete

LUGAR DE RESIDENCIA
Burbank, California, EE.UU.

COLEGIO
Está en el Cuadro de Honor de la Escuela John Burroughs

LIBRO PREDILECTO
El Gran Gatsby

ACTORES QUE ADMIRA
Jack Nicholson, Tobey Maguire

PELÍCULA PREFERIDA
The Stand (Stephen King)

PERSONA A QUIEN MÁS LE GUSTARÍA CONOCER (Pasado o presente)
Abraham Lincoln

IDIOMAS QUE HABLA
Inglés, Español (un poco)

PAPEL QUE DESEMPEÑÓ EN MALCOLM IN THE MIDDLE
Ronald, un godo

LO QUE MÁS RESPETA EN LOS DEMÁS
La honestidad

HABILIDADES Y PASATIEMPOS
Cantar, bailar, hacer de DJ, básquetbol, nadar, escribir poesías

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