"Hola Rebeca, ¿supiste que Eric...?"

Se extiende como un incendio fuera de control — por Internet, por teléfono, por los corredores de la escuela. Descubre lo que estos estudiantes de la Escuela Dominical de Wellesley, Massachusetts, EE.UU., tienen que decir sobre los chismes, y el enfoque espiritual que están tomando para ayudar a terminar con ellos.

CHISMES...¿qué los motiva?

Madison: Yo pienso que la gente cuenta chismes para tener más confianza en sí misma, humillando a los demás.

Sara: A veces la gente cuenta chismes porque se siente insegura. Los rumores a menudo los inician personas que tienen celos, o quieren sentirse parte de un grupo. Los rumores también comienzan cuando hay malos entendidos.

Henry: La gente cuenta chismes por celos, ambición o porque se siente muy importante. Cuando uno lee o escucha chismes, es bueno examinar los móviles que los producen y la fuente donde se originaron.

Lindsay: Cuando alguien sabe algo malo de otro y a la persona con la que habla le gustan los chismes se los va a contar a otro para sentirse inteligente.

Abby A.: Si las personas tienen algún chisme que decir sobre alguna persona que es popular, piensan que eso los hace populares a ellos y que van a recibir la atención de la gente porque ellos saben algo que los demás no saben.

Andrew: Yo pienso que los chismes son como una droga. Algunas personas se vuelven adictos a ella porque les gusta y pueden sacar algún beneficio.

Los chismes hacen DAÑO

Lily: A veces los chismes comienzan con una verdad, pero luego la gente los entiende mal y dice falsedades que hacen daño.

Sara: Una amiga mía pensó que nadie la tenía en cuenta y trató de ser realmente popular escuchando secretamente a otras personas. Ella escuchó todos esos secretos y después los divulgó. Todos se enojaron muchísimo con ella. Puede que haya sido popular por unos cuatro minutos, pero perdió un montón de amigos. Ella trató de disculparse, pero había divulgado muchas cosas feas.

Abby A.: Los chismes por lo general lastiman, en primer lugar, a la persona que los dice.

Patricia: Yo soy de Francia, y la gente allí cuenta tantos chismes como aquí en los Estados Unidos. Pienso que las chicas cuentan más chismes que los chicos. Pero cuando los chicos los cuentan realmente pueden hacer mucho daño... especialmente cuando hablan de las chicas. Pero yo he aprendido mucho sobre cómo manejar diferentes situaciones gracias a la Christian Science. Me ha enseñado a ser más paciente, abierta y a tratar de ser realmente comprensiva.

‘Casi nunca son VERDAD’

Madison: Encontramos una cita muy interesante de Ciencia y Salud cuando estábamos hablando en nuestra clase de la Escuela Dominical sobre los chismes. Dice así: “La sociedad es un jurado desatinado, que escucha sólo a una de las partes del caso. La justicia viene, a menudo, demasiado tarde para asegurarse el veredicto” (pág. 238). Para mí esto es como decir que cuando se divulgan los rumores la gente los acepta como ciertos antes de que la verdad tenga la oportunidad de salir a la superficie.

Josh: Yo estaba pasándola bien con mis amigos en el pasillo viendo a la gente pasar. Había un chico nuevo en la escuela que era un increíble jugador de hockey. Mis dos amigos comentaron: “Hey, ahí va el nuevo jugador, el bravucón de hockey. Te apuesto a que toma muchísima cerveza y se la pasa de fiesta en fiesta”. Afortunadamente, el muchacho no los oyó.

A la semana siguiente escuché decir a Kyle, un chico que es amigo de todos los jugadores de hockey: “¿Conocen a “fulano”? Estaba en una fiesta y le ofrecieron cerveza y contestó: 'No, yo no bebo alcohol. Eso no va conmigo’”. Me di cuenta entonces que los estereotipos no son justos.

Cómo DETENER la fábrica de rumores

Abby A.: Para mí, la solución para terminar con los chismes es simple. Se trata realmente de poner en práctica la Regla de Oro. Tratar a la gente como te gustaría que te trataran a ti. A mí también me gusta esta interpretación de The Message, una traducción moderna de la Biblia, del pasaje “No juzgues, para no ser juzgado”: “No te ensañes con la gente, ni trates de destacar sus defectos, no critiques sus errores, a menos, por supuesto, que quieras que te traten de la misma forma”. (Mateo 7:1)

Henry: Jesús nos dio el ejemplo de lo que tenemos que hacer incluso cuando el chisme parece ser cierto. Cuando se encontró con la gente que estaba por apedrear a una mujer que según ellos había cometido adulterio, él realmente se quedó callado. Luego dijo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”. (Juan 8:7) Entonces él perdonó a la mujer. Jesús simplemente no aceptó el rótulo que la gente le había puesto a la mujer. Esto muestra la importancia de cómo tiene uno que responder a los rótulos y a los chismes. Tu respuesta puede cambiar toda la situación.

Elodie: En mi escuela se contaban muchos chismes. Los administradores finalmente nos reunieron a todos para terminar con el problema. Su solución fue una frase muy simple: “Te perdono”. Aprendimos que si uno le dice eso al que cuenta los chismes, eso los enfrenta y les quita el poder.

Patricia: Cuando llegué a los Estados Unidos desde Francia el año pasado, había una chica que me ayudó a conocer el área y a sentirme cómoda. Yo confiaba en ella 100%. Le contaba TODO. Luego me enteré de que ella estaba contando sólo cosas malas, y algunas muy personales de mí, a otra persona que me interesaba. Me sentí muy decepcionada. Lloré toda una noche. Todavía me cuesta mucho perdonarla totalmente, pero estoy haciendo todo lo posible. Sé positivamente que hubiera sido muy mala con ella si no hubiera sido por todo lo que aprendí en la Escuela Dominical. Esta cita de Mary Baker Eddy realmente me ayudó. “Debemos amar a nuestros enemigos en todas aquellas manifestaciones en las que y por las que amamos a nuestros amigos, incluso tenemos que procurar no exponer sus faltas, sino hacerles bien cada vez que se presente la oportunidad”. (Escritos Misceláneos, pág. 11)

Lindsay: Uno tiene que amar a los dos, al que está diciendo chismes y a la víctima del chisme, por lo que son. Dios nunca hizo una persona mala ni una persona herida. Dios nos ve a cada uno de nosotros exactamente como Él nos creó; buenos. Así que tenemos que tratar de vernos a nosotros mismos y a los demás de la misma manera.

¿Qué dices de los rótulos?

Elodie: Uno de los Diez Mandamientos dice así: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”. (Éxodo 20:16) Pienso que ser un testigo falso significa pensar o decir algo que no es cierto sobre otra persona, o verlo como algo que no es la imagen y semejanza de Dios. Es como ponerle a alguien un rótulo malo.

Varshana: Hace poco me mudé de otro estado para vivir con unos amigos porque no me llevaba bien con mis padres. Al principio, hubo muchos conceptos equivocados respecto a mí. Algunos de los padres en el pueblo estaban preocupados de que sus hijos tuvieran algo que ver conmigo. Incluso la familia con la que estoy viviendo al principio dudó un poco de mí porque mis padres me habían puesto un rótulo de que yo era una mala chica. Pero hace más de un año que estoy con ellos y les he demostrado que ese rótulo no es cierto. Mi nueva familia ha confiado en mí... sin mencionar que me ha dado a conocer la Christian Science.

Chris: Yo vivía con una familia adoptiva antes de ser adoptado definitivamente a la edad de diez años. Posteriormente, cuando no me estaba yendo bien en los estudios, los maestros hablaron con mis padres acerca de mandarme a una escuela vocacional en lugar de a la escuela secundaria superior; ellos pensaban que yo no iba a aprobar en una escuela regular. Averigüé sobre esa opción, pero deseaba terminar algo empezado por primera vez en la vida. Mis padres apoyaron mi decisión. No me pusieron ningún rótulo. Hubo momentos en la escuela en que estuve a punto de darme por vencido, porque era muy difícil. Pero decidí no tomar el camino fácil como había hecho anteriormente. En junio del año pasado me gradué.