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Persistencia para el cambio

Cada vez que llego a la estación de tren de regreso a casa desde el centro de Londres, los altavoces nos piden que nos llevemos con nosotros nuestros desperdicios. A causa de las amenazas terroristas, han quitado todos los contenedores de basura de las calles de la ciudad, así como de las estaciones de metro y de tren.

Del número de marzo de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Es fácil sentir que esos cambios, y cosas tales como ser registrados en las terminales de las aerolíneas, afectan la libertad individual. Sin embargo, por momentos me siento muy agradecida por otra clase de libertad: la libertad espiritual que emana de saber que Dios me ama a mí como a todos. Sentir Su amor me da mucha paz mental y confianza en que el bien, fortalecido por el Amor divino, puede prevalecer y prevalece, incluso frente al terrorismo y a la amenaza de la pérdida de libertad.

Pero no es suficiente estar feliz y confiado por la seguridad de uno mismo. El mundo entero necesita ayuda. Y esta ayuda práctica proviene de un compromiso individual y colectivo de producir un impacto positivo en el mundo. ¿Cómo se puede lograr esto? Juntos, todos los pensadores espirituales pueden lanzar un contraataque al terrorismo. Pueden detenerlo con el entendimiento de que Dios está presente junto a cada individuo, guiándolo hacia el bien, y que todos podemos percibir esta guía.

¿Y adónde nos guiará un Amor infinitamente bondadoso? Hacia el amor. Verdaderamente no hay otro camino. El antídoto para el terror es el Amor divino. La cura universal para el odio es el amor de Dios. El odio que comienza y termina con terror, puede ser disminuido, y finalmente detenido, por las personas que están dispuestas a confiar en el poder del Amor divino. En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, un libro que es realmente capaz de transformar vidas, Mary Baker Eddy escribió: “. ..laboremos por disolver con el solvente universal del Amor la dureza adamantina del error — la obstinación, la justificación propia y el amor propio — que lucha contra la espiritualidad y es la ley del pecado y la muerte”.Ciencia y Salud, pág. 242.

Por medio de este libro y del entendimiento que brinda del poder de Dios como Amor, una nueva revolución mundial puede comenzar hoy. Me gusta pensar en ella como “La Revolución del Amor”. Con el poder del Amor apoyándonos y guiándonos para que amemos incondicionalmente, la amenaza del terrorismo puede ser eliminada del mundo para siempre. El Amor — el Amor infinito y omnipotente — inevitablemente librará al mundo de todo terror y odio. Los pensamientos dedicados al Amor son poderosos, y cada ciudadano del mundo puede optar por poner en operación ese poder ahora mismo.

Ya hay pruebas de que esta clase de dedicación individual produce cambios favorables. Shane O'Doherty, por ejemplo, fue el primer ex-miembro del IRA (Ejér-cito Republicano Ir landés), que pidió públicamente la paz. Durante el juicio que le hicieron como terrorista del IRA, se encontró cara a cara con sus víctimas inocentes. Tuvo que escuchar cómo había sido para ellos abrir las cartas-bomba que él les había enviado.

Los pensamientos dedicados al Amor son poderosos.

O’Doherty expresó que su conversión comenzó al estar en el tribunal, cuando vio a las personas inocentes que habían sido heridas por sus actos. En su celda de la prisión, empezó a leer las Escrituras. Lo que lo conmovió fue leer que Jesús también había sido un revolucionario, pero no recurrió a la violencia. En realidad, él les prohibió a sus discípulos que la utilizaran. Comprender esto, hizo que O’Doherty sintiera el amor de Cristo y la obligación de cambiar.

Así que O’Doherty cambió sus métodos y continuó así cuando fue liberado de la prisión. Comenzó a hablar de paz y de un nuevo futuro para Irlanda. Él dijo: “Creo que una persona es capaz de producir cambios favorables tan sólo al hablar de la paz y dar testimonio de ella. Puede que los frutos no se vean de inmediato. Puede que no se vean en tres meses, ni en tres años. Puede que no se vean en treinta años. Pero yo creo que la paz se restablecerá”. La historia de Shannen O’Doherty fue tomada de un sermón ofrecido por el Reverendo Mark Trotter:www.fumcsd.org/sermons/srl20599.htm.

No obstante, la oración del amor necesita firmeza y persistencia. Por ejemplo, una mujer que en una ocasión le pidió desesperadamente a Jesús que sanara a su hija, tuvo que sufrir repetidas decepciones y rechazos. Mateo 15:22—28. Cualquiera de ellos pudo haberla llevado fácilmente a desistir de pedir ayuda a Jesús. Primero, parecía que él la ignoraba; de acuerdo con la Biblia, ni siquiera le respondió. Luego, fue rechazada por los discípulos de Jesús cuando le pidieron: “Despídela, pues da voces tras nosotros”. Su tercera decepción fue cuando Jesús le dijo: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”, indicando con esto que él no podía ayudarla. Y finalmente, Jesús pareció rechazarla simplemente porque ella era cananea y no israelita. Le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos”.

Pero esta mujer no estaba dispuesta a darse por vencida, y replicó: “Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Entonces, Jesús le respondió: “Oh mujer, grande es tu fe”. Y en ese momento, su hija fue sanada. Piensen simplemente en lo que ella se hubiera perdido de no haber persistido.

La oración tiene su lugar en el corazón que persiste en amor, el corazón que está convencido de que el Amor divino está siempre actuando. Con un amor así por Dios y por la humanidad, cada uno de nosotros puede ayudar a controlar el crimen y el terrorismo. Cada uno puede convertirse en un poder para el bien. Cada uno puede adoptar una posición espiritual que traiga curación y consuelo para el mundo.

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