Desde hace tiempo estudio con dedicación la Biblia junto con el libro Ciencia y Salud siguiendo los estudios bíblicos que se publican en el Cuaderno Trimestral de la Christian Science.
Sentí en mi mano cómo los bultos se disolvían.
Una mañana, mientras leía estos libros, alcancé tal inspiración que tuve una curación instantánea. En determinado momento me toqué el busto y encontré que tenía dos pequeños bultos. No tuve temor, aunque me sorprendí porque nunca había experimentado ningún síntoma extraño ni sentido dolor en esa parte.
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