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Al comprender la Pascua sana de los oídos

Del número de abril de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Pascua está íntimamente ligada a la paz y tiene mucho que ver con la libertad. Leyendo la Biblia se ve que en un principio, lo que el pueblo judío celebraba era la salida de Egipto, la liberación de la opresión. Más adelante, Jesús también celebró la Pascua con sus discípulos en lo que se recuerda como la última cena. Es allí cuando él demuestra el súmmum de la libertad, al enseñar cómo liberarnos de las limitaciones de la materia.

Hoy en día, tanto la Pascua como la Resurrección vuelven a revivirse cuando vencemos enfermedades, dificultades en el trabajo, problemas en la familia, o rasgos de carácter que no son los adecuados. Cuando ejercemos dominio sobre todo esto como nos enseña la Christian Science, rememoramos esa Pascua, resucitando y liberándonos a nosotros mismos.

Hace un tiempo, empezaron a dolerme me terriblemente los oídos. Pedí ayuda a una practicista de la Christian Science porque no podía comer ni hablar; incluso abrir la boca parecía producirme más dolor. Esta señora, una persona que dedica todo su tiempo a ayudar a los demás por medio de la oración, me pidió que me calmase, que abriese la Biblia y leyera la página donde ésta se abriera. Manifestó que eso me ayudaría, y que ella oraría conmigo.

Hice tal como me dijo, la Biblia se abrió en el libro del profeta Hageo y lo que leí fue lo siguiente: "No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada" (Hageo 1:2). Al principio pensé que el templo o casa, era aquel lugar donde nos reunimos en oración con nuestro Creador, Dios. Y seguí leyendo más adelante: "Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová" (Hageo 1:7). Me pregunté entonces, qué era lo que yo había puesto en ese lugar de culto y de oración, que no era correcto. Me di cuenta de que había muchos pensamientos materialistas que me estaban perjudicando en lugar de beneficiarme. Los fui eliminando y conforme lo hacía, me vinieron al pensamiento unas palabras de Ciencia y Salud que definen lo que es la iglesia: "La estructura de la Verdad y el Amor". Razoné que una estructura es, por ejemplo, un enrejado hecho de hierro, algo necesario para edificar donde luego se apoyan los cimientos y después se erigen las paredes. Esa estructura de la Verdad y el Amor no sólo es lugar de culto. Para mí, esto tomó una dimensión mayor y esa estructura lo abarcó todo. La familia, por supuesto, la iglesia, los vecinos, el trabajo, los amigos, todo estaba incluido allí dentro. Entonces entendí que esa estructura tenía que estar cimentada en la Verdad y en el Amor. Yo debía sacar todo lo que no le perteneciese al Espíritu. Fui eliminando los conceptos erróneos y conforme iba depurando mis pensamientos y mi carácter, mis oídos iban volviendo al estado normal. Cesó el dolor y pude volver a oír. La relación con mis amigos, mi familia y los miembros de mi iglesia, mejoró notablemente.

Pienso que toda curación es una resurrección y una elevación de pensamiento.


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