Mirando al Pasado
Concord, New Hampshire, verano de 1890. Mary Baker Eddy había recorrido un largo camino desde los días en que vivía en Lynn, Massachusetts, en las décadas de 1860 y 1870, cuando no tenía suficiente ni para comer. Por sobre todas las cosas había sido impulsada por un profundo anhelo espiritual, el anhelo de alguien ansioso de ayudar a sus semejantes a encontrar un camino seguro hacia la salud y el bienestar.
A lo largo del camino también había pasado hambre física. Tiempo después, uno de sus amigos comentó que la había oído decir: "Mi familia se negaba a ayudarme a desarrollar una actividad que ellos consideraban fanática. A menudo pasaba hambre para ahorrar dinero para mi trabajo". "Reminiscencias de Anna B. White Baker", Colección Mary Baker Eddy, Biblioteca Mary Baker Eddy para el Adelanto de la Humanidad.
El corazón y el alma de ese trabajo era un libro que ella deseaba que trascendiera los limitados confines de Lynn y Boston, y llegara a quienes ansiaban la espiritualidad tanto como ella. La primera edición de Ciencia y Salud había sido publicada 15 años antes, y era el producto de tres años de escribir a solas. Antes había pasado mucho tiempo escudriñando las Escrituras, tomando notas sobre el significado de los pasajes bíblicos, conversando, dictando clases sobre la metafísica de la curación cristiana y desarrollando una creciente práctica sanadora mediante la oración.
Convicción para compartir el mensaje
Mary Baker Eddy tenía la convicción de que debía compartir el mensaje que Dios le había dado, pero también tenía la intuición y el valor que necesita todo escritor que publica un libro por primera vez. Esto, además de ser una mujer que navegaba en aguas no conocidas y de tener que enfrentar los vientos contrarios de un siglo XIX cuyos editores eran en su mayoría hombres. Prueba de ello es que envió sendas cartas a dos luminarias literarias de su tiempo, A. Bronson Alcott y Henry Wadsworth Longfellow, quizás esperando recibir una nota de apoyo similar, o comentarios favorables, como las que adornan la tapa de muchos de los libros de nuestros días. A Alcott le escribió:
"Le ruego acepte el ejemplar de mi obra Ciencia y Salud, que le envío.
"Disculpe sus defectos — es una obra difícil de escribir para esta época, su única virtud es que contiene una verdad que es demostrable y de gran importancia para el hombre, como hemos comprobado. Es apenas un libro de texto". L05660, Mary Baker Eddy a A. Bronson Alcott, 14 de enero de 1876, Colección MBE.
"Como hemos comprobado". Mary Baker Eddy se dio cuenta de que el futuro de la humanidad dependía de su capacidad para dar al mundo el mensaje que había recibido de Dios respecto a la naturaleza espiritual de Su creación. Gradualmente, percibió que este mensaje era el Consolador que Cristo Jesús había prometido. Este Consolador capacitaría a la humanidad para practicar la curación espiritual de la misma forma que Jesús la había practicado.
Comprendió que era el Consolador que Cristo Jesús había prometido.
Desde el momento en que Ciencia y Salud apareció por primera vez hasta la última edición de 1911, se publicaron más de 400 ediciones. Si bien en algunas de ellas los cambios fueron mínimos, hubo 7 ediciones (las de 1878, 1881, 1883, 1886, 1891, 1902 y 1907) que incorporaron grandes cambios.
La importancia de la 50a edición
De todas ellas, quizás la más importante fue la 50a edición, que culminó en enero de 1891. En esta edición, la estructura del libro comenzó a parecerse a la que se vende y lee en buena parte del mundo hoy. En 1890, James Henry Wiggin, a quien la Sra. Eddy había contratado para que ayudara con la revisión y corrección de pruebas, regresó a su lado para revisar la 50a edición. El Sr. Wiggin, quien había sido ministro del unitarismo (denominación religiosa que niega la doctrina de la Trinidad), y la Sra. Eddy no siempre estaban de acuerdo en asuntos editoriales, pero ella valoraba sus conocimientos de gramática y de estilo.
Wiggin se creía también asesor literario, y repetidamente le pedía a la Sra. Eddy que dejara de revisar Ciencia y Salud y se dedicara a escribir un libro completamente nuevo. Durante los comienzos del proceso de revisión de 1890, le aconsejó: "Deje Ciencia y Salud como está. Escriba un nuevo libro con un nuevo nombre. Llámelo simplemente Christian Science, o El Científico Cristiano, o La Christian Science Ejemplificada, o La Christian Science Reformulada, o La Mente Inmortal y su Función, o La Mente Inmortal y Temas Afines, o algo mejor... De esta forma, al disponer de un nuevo libro, venderá más ejemplares y divulgará más sus teorías". James Henry Wiggin a MBE, 15 de mayo de 1890, Correspondencia enviada a MBE.
Unas dos semanas más tarde, la Sra. Eddy respondió de una forma que explicaba porqué, 15 años después de la primera edición, ella continuaba poniendo todo su esfuerzo en lo que llamaba "mi obra". "Se ha corrido el rumor de que estoy revisando Ciencia y Salud", escribió a Wiggin. "Abandonar esta revisión sería defraudar las expectativas de mis estudiantes. Debo trabajar cuidadosamente en esta revisión, pues llevará tiempo perfeccionarla. Como usted dice, mi libro no será completamente entendido en la actualidad, pero continuará sanando a muchos de sus lectores, que están enfermos, y esto apoyará la gran demanda que existe de Ciencia y Salud". L02218, MBE a James Henry Wiggin, 28 de mayo de 1890, Colección MBE.
Tiempo atrás, durante aquella misma primavera, la Sra. Eddy había aconsejado a dos de sus estudiantes: "Vuestro estandarte, Ciencia y Salud, jamás, pero jamás, se arrastrará por el polvo. Cada nuevo siglo será testigo de su creciente valor". L13006, MBE a John y Ellen B. Lincscott, 23 de abril de 1890, Colección MBE. Ese mismo año las ventas del libro habían alcanzado la sorprendente cifra de 50.000 ejemplares. La siguiente frase de su libro, "Millones de mentes sin prejuicios, sencillos buscadores de la Verdad",Ciencia y Salud, pág. 570. La Sra. Eddy utilizó por primera vez esta frase en la 16a edición, de 1886. sugiere el potencial universal que ella anticipó para su descubrimiento.
Como lo prueba la respuesta de la Sra. Eddy al consejo que le dio Wiggin de escribir un nuevo libro, ella a veces contradecía la sabiduría comercial convencional. Era la actividad de Dios la que le daba las ideas de su libro (es decir, la forma de aprender y practicar la curación cristiana) y sería el incontenible hambre espiritual en los corazones humanos el que respondería, a medida que el mensaje fuera más accesible. En palabras que la Sra. Eddy conocía muy bien, el Evangelio según Juan reformuló una antigua profecía hebrea: "Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios". Juan 6:45.
Pocos años después, en 1895, la Sra. Eddy escribió a un estudiante: "Jesús no fue ordenado a la manera en que nuestras iglesias ordenan ministros. No tenemos registro de que usara notas cuando predicaba. Predicaba en las sinagogas leyendo de las Escrituras y explicándolas, y Dios ha dado a esta época Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras para elucidar Su palabra". L08514, MBE a Ruth B. Ewing, 18 de marzo de 1895, Colección MBE.
Cómo encontrar a las "millones de mentes sin prejuicios"
Ella sabía desde el comienzo que habría lectores para su obra, pero sabía también que tendría que encontrarlos. Ella fue la primera y, durante un tiempo, única vendedora del libro. Como lo expresa el escritor religioso Phyllis Tickle en un artículo sobre Ciencia y Salud: " ...fue su inquebrantable convicción y valor que desafiaba toda lógica, lo que en enero de 1876 la guió hasta la librería Old Corner, situada en la esquina de las calles Washington y School, en Boston. Allí ella persuadió al atónito dependiente que la atendió de que aceptara en consignación seis ejemplares de Ciencia y Salud. Una semana más tarde, cuando ella regresó a aquella librería, todos los ejemplares se habían vendido, y un gerente mucho menos renuente, de inmediato le hizo un nuevo pedido". Phyllis A. Tickle, "It's the Book, Seeker!" Revista de la Biblioteca Mary Baker Eddy para el Adelanto de la Humanidad, Otoño de 2001, pág. 23.
La Sra. Eddy también esperaba que sus estudiantes vendieran Ciencia y Salud. Durante muchos años se llevó un meticuloso registro de las ventas. Esta acertada práctica comercial era también una forma de que su personal no perdiera rastro del progreso del libro. Durante toda su vida, ella se comprometió absolutamente con el mensaje sanador de su libro y su capacidad para mover montañas en la vida de la gente. Estaba convencida de que nada — ni la apatía, ni el temor, ni la confusión — debían impedir que el libro llegara a manos de quienes lo necesitaban.
La misión de Ciencia y Salud va más allá de una religión en particular, si bien se convirtió en el libro de texto de The First Church of Christ, Scientist (La Iglesia Madre) que la Sra. Eddy fundó, y sus filiales en todo el mundo, y aún hoy continúa siéndolo. Los lectores naturales del libro son todos aquellos que tienen interés en el crecimiento espiritual, que buscan curación o están dispuestos a aprender cómo ayudar a los demás y a sanar como Jesús lo hacía. En resumen, todo aquél, en cualquier parte del mundo, que busca la realidad espiritual y su propio lugar y propósito en la vida.
"Realmente cerca de ella"
Nuevos lectores de Ciencia y Salud de nuestro tiempo mencionan a menudo que se identifican mucho con la autora del libro — con su propia búsqueda de salud, un hogar seguro, relaciones sólidas, felicidad duradera, una vida útil para los demás. Esa identificación trasciende el tiempo y el espacio. Phyllis Tickle ha descrito que ese fenómeno es como encontrar, dentro de un libro, un lugar sagrado donde compartir; ésta es "la esencia del mensaje". "Panelistas ofrecen perspectivas sobre el mundo de Mary Baker Eddy", ibid, Otoño de 2002, pág. 22. Un ex miembro del personal de la casa de la Sra. Eddy dijo una vez: "Me di cuenta de que uno podía estar allí (en presencia de la autora) y no comprenderla, mientras que otro que comprendía sus enseñanzas, aunque estuviera en el corazón de África, estaba realmente cerca de ella". Reminiscencias de Emma C. Shipman, Colección MBE.
Actualmente, los millones de personas a las que la Sra. Eddy esperaba llegar, están comenzando a acercarse a sus ideas, muchas de ellas mediante medios que no existían hace un siglo: el Internet, librerías, cibercafés, grupos de debate sobre libros, ferias sobre la espiritualidad y la salud. Lugares impredecibles, tales como un centro de búsqueda para visitantes atendido por su propio dueño en... Kampala, Uganda.
"Vuestro estandarte jamás se arrastrará por el polvo".
Mirando al Futuro
Los siguientes testimonios pertenecen a integrantes de la Oficina de The Writings of Mary Baker Eddy, bibliotecarios de Salas de Lectura y estudiantes de la Christian Science de distintas partes del mundo.
¿Hasta dónde caminar?
No hay Salas de Lectura de la Christian Science en Kampala, capital de Uganda, un país interior situado sobre el Ecuador, en África Oriental. Pero gracias a la iniciativa de un joven emprendedor, llamado Lamech Katamba, esta ciudad, que tiene más de un millón de habitantes, dispone de un Centro de Comunicaciones y Búsqueda. La pequeña tienda de Katamba ofrece servicios de internet y fax para la cercana Universidad de Makerere. Además, vende Ciencia y Salud.
Christiana Ritter, del departamento de Ventas Internacionales de The Writings of Mary Baker Eddy, ha estado allí. "Es un lugar muy popular. La gente lo visita para calcular el pago de sus impuestos y comprar, y entonces se encuentran con Ciencia y Salud. Luego regresan para hablar con el Sr. Katamba y conocer más acerca del libro". "Toda la comunidad participa", dice Ritter, "incluso médicos y gente de todas las religiones".
Katamba tuvo una vez una clienta muy especial: Gertrude Nabatanzi, más conocida como "kutusa", nacida en la aldea donde él se crió. kutusa emprendió un viaje de 170 km y de un día de duración para visitar la tienda. Recorrió los últimos 100 km de su viaje en ómnibus y ¿los primeros 70? ¡a pie!
Kutusa apenas tenía dinero suficiente para comprar Ciencia y Salud y no sabe leer. Sin embargo, caminó 70 km para comprar un ejemplar. ¿Por qué?
Le contó a katamba que desde que él había llegado a la aldea para dar a conocer el libro, no había dejado de pensar en Ciencia y Salud. Dice que desea que su nieto se lo lea. Cree que su lectura lo ayudará a crecer y a ser como Katamba, que fue la primera persona que partió de la aldea y se graduó en la universidad. Ella anticipa el día en que su nieto regresará a la aldea y recomendará a otros que lean el libro.
Para Kutusa, Ciencia y Salud bien valía una caminata.
Quizás ésta sea la primera vez que usted ve las palabras Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, o tal vez haya leído este libro muchas veces. Cualquiera sea el caso, el viaje desinteresado de Kutusa para conseguirlo, y el espíritu de buen samaritano de Lamech Katamba para Ponerlo a disposición de su prójimo, son por cierto destacables.
Son expresiones del mismo valor y convicción — esperanza, bondad, amor desinteresado y poder irresistible del Espíritu — que inspiraron a su autora a escribir, publicar y distribuir el libro.
Pero, ¿qué distancia esperaba Mary Baker Eddy que los Kutusas del mundo tuvieran que recorrer para conseguirlo?
¿Cómo poner este libro tan especial al alcance de todas las personas del planeta?
Desde que Ciencia y Salud se vendió por primera vez en la Librería Córner de Boston, Massachusetts, hace 128 años, se han vendido 10 millones de ejemplares. Pero en este mismo momento hay 6.300 millones de habitantes en el planeta. ¿Cuántos de estos colegas terrestres están en el lugar de Kutusa, es decir, son "sinceros buscadores de la Verdad", Véase Ciencia y Salud, pág. xii. listos para recorrer la distancia que sea necesaria para conseguir el libro... si tan sólo pudieran encontrarlo? Si tan sólo supieran que existe, que está aquí.
¿Acaso no hay formas de poner este libro tan singular de ayuda y curación más al alcance de todas las personas del planeta?
Oportunidad de elegir
Ciencia y Salud es un libro que millones de personas de hoy decidirían tener en sus vidas si lo conocieran y estuviera a su disposición", dice Diane Dailey, Gerente Editorial de The Writings of Mary Baker Eddy. "Pero no pueden hacer esa elección a menos que el libro esté disponible y a su alcance, ¿no es cierto? Debemos asegurarnos de que la gente tenga la oportunidad de elegir".
Dailey afirma que ella y sus colegas oyen continuamente historias de personas que hacen todo lo posible por comprar Ciencia y Salud una vez que oyen hablar de él. Y cuando lo encuentran, a menudo preguntan: "¿Por qué lo mantienen en secreto?"
Por ejemplo, Kim Korinek, del Departamento de Ventas Internacionales, oyó decir a un profesional de marketing en Brasil: "¿Por qué no me dijeron antes que existía este libro? Me pasé toda la vida buscándolo". Kim también recuerda que una mujer de la India dijo recientemente: "¿Saben una cosa? Si hubieran vendido este libro aquí hace 30 años, tendríamos un mundo diferente".
Comunicación, distribución y amor al prójimo
Tal como ocurrió en la experiencia de Mary Baker Eddy, "para dar a conocer y distribuir Ciencia y Salud lo que se necesita es expresar amor por la humanidad", afirma Dailey. Hoy es tan importante como entonces dar a conocer el libro y su mensaje, y ayudar a la gente a tener fácil acceso a él.
Un informe indica que 500 Salas de Lectura y más de 1.500 librerías situadas fuera de Estados Unidos tienen en venta Ciencia y Salud. El mismo está disponible en 17 idiomas. Hay, en total, más de 6.000 tiendas comerciales que venden el libro alrededor del mundo.
"El ciberespacio ha transformado nuestro mundo", dice Dailey. Si se le suman a eso las compras on-line (spirituality.com y amazon.com), la esperanza de la autora de Ciencia y Salud de que el libro llegara a cada rincón, hogar y corazón, está, gradual, pero seguramente, convirtiéndose en una realidad. Ciencia y Salud puede leerse online en spirituality.com. El Internet se usa mucho en América del Norte, Latinoamérica, Europa y Asia, pero no así en África. Eso significa que es necesario encontrar otras formas de comunicarse con la gente.
Respuesta a la demanda global
En última instancia, publicar significa 'responder a la demanda' ", señala Dailey. Y en este momento, la demanda es enorme. Debi Tatnall, del Departamento de Ventas en Librerías, dice que "las librerías de todo el mundo quieren Ciencia y Salud". Tres grandes cadenas de librerías de los Estados Unidos — Barnes & Noble, Borders y Books-A-Million — y una importante cadena canadiense (Chapters), venden y reponen periódicamente Ciencia y Salud.
¿Por qué? "Porque es un libro sobre la curación espiritual", responde Tatnall. "Porque tienen determinados clientes que desean aprender a sanar. Otros clientes tienen interés en su propio desarrollo espiritual y hay otros que desean aprender más acerca de su relación con Dios".
Estos mismos intereses hacen que la gente concurra a las Salas de Lectura, que aún hoy constituyen el principal medio de distribución de Ciencia y Salud. "La gente tiene interés en la espiritualidad", señala Susan Irwin, bibliotecaria de una Sala de Lectura de Richardson, Texas. "Vienen a la Sala de Lectura en busca de la verdad, y la encuentran", afirma. "La verdad contenida en Ciencia y Salud es tan universal que la gente naturalmente se siente bien al leerlo. A veces no pueden creer que hayan encontrado un libro que coincide con sus puntos de vista". Richardson organiza charlas informales sobre Ciencia y Salud, que tienen lugar los jueves al mediodía en la Sala de Lectura. Dice que muchos nuevos lectores mencionan conceptos tales como "la identidad es espiritual" y "la Vida es eterna". Se encuentran con ideas acerca de sí mismos y la realidad, que les resultan familiares, les parecen adecuadas y con las que se sienten a gusto.
¿Qué perspectivas tiene la distribución del libro en el futuro? Hay canales de comunicación y fácil acceso a la lectura de Ciencia y Salud, "de los que ni siquiera estamos conscientes", afirma Dailey. "La clave es nuestra disposición de dirigirnos hacia donde está la demanda. No atarnos a los paradigmas del pasado, para saber cómo responder. ¿Qué ocurrirá dentro de diez años? ¿Quién puede saber dónde o cómo deberá estar disponible Ciencia y Salud para el mundo?
"Hoy es el único momento", señala Julia Bandrapalli, del equipo de The Writings of Mary Baker Eddy. "Es difícil predecir lo que ocurrirá dentro de diez años, porque apenas podemos satisfacer la demanda de hoy en día. Más de una vez tenemos que decir que 'no', debido a la necesidad de fondos, libros y personal para cumplir la tarea".
Para todo el mundo
La conclusión es ésta: Satisfacer la demanda global de Ciencia y Salud mediante canales de comunicación y distribución actualizados y prácticos, no es tan solo una buena idea, ¡es esencial! Imprescindible. Es ser fieles al espíritu intrépido, evangélico, expansivo, de la visión original que tuvo Mary Baker Eddy para su libro — el libro. Un libro muy singular lleno de ideas y leyes espirituales acerca de la realidad, que transforma vidas y trae salud, felicidad y curación.
Dailey dice: "Ciencia y Salud es para todos. Fue escrito para 'millones de mentes sin prejuicios'. Ibid., pág. 570. Para familias, jóvenes, ancianos, todos. En todas partes del mundo hay personas en diversas etapas de su experiencia que están esperando que este libro salga a su encuentro, y nosotros estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos para responder. Pero hay más por hacer a nivel mundial para satisfacer la creciente demanda de curación".