Mi familia y yo viajamos a Florida para pasar las vacaciones de Acción de Gracias cerca de la playa. El día de Acción de Gracias fuimos a la playa toda la mañana. Luego fuimos a nuestra casa rodante para comer el almuerzo de Acción de Gracias.
Después del almuerzo, me dolía el estómago. Mi mamá y yo oramos por ello y surgió un pensamiento increíble basado en lo que habíamos presenciado en la playa más temprano esa mañana. Yo había construido un montón de castillos de arena, pero por más grandes o sólidos que los construyera, eran siempre arrasados por las olas.
Pensamos que el océano representaba el poder de Dios, y comparamos el dolor de barriga con uno de esos granos de arena. El dolor de barriga o el grano de arena no tenían ninguna posibilidad de ganar contra el poderoso océano de la verdad de Dios. La verdad siempre arrasa con el error, o cualquier cosa que no sea buena.
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