Es un hecho indiscutible que vivimos en un mundo de opiniones claramente divididas. Muchos pensadores sinceros están dedicando tiempo y energía para encontrar respuestas.
Un tema reciente que se ha discutido es que en un mundo frenéticamente ocupado, en el que hemos perdido contacto con nuestros vecinos tanto locales como globales, llegamos a la conclusión de que la única posición válida es la que tenemos actualmente. Entonces, ¿cómo es que no todo el mundo lo entiende?
Partir de la premisa de que hay un solo Dios, o Mente, puede ayudar a cualquiera a ver que todos somos capaces de expresar la sabiduría de la Mente que todo lo sabe.
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