¡La Pascua es una conmemoración muy alegre que brinda inspiración y aliento! Es una época en que se le recuerda al mundo que la Vida es indestructible y eterna. Tenemos una enorme deuda de gratitud con Cristo Jesús por demostrarnos este inalterable hecho divino, que él probó al mundo después de evidentemente morir en la cruz tras una brutal crucifixión. Resucitó de la muerte, salió caminando de su tumba vivo y fuerte, y se reunió con sus desconsolados discípulos.
¿Cómo ocurrió todo esto?
Con el nacimiento virginal, Jesús entró en la existencia humana de una manera única. Mientras estuvo en ella tuvo una experiencia que nadie ha superado. Y mediante la ascensión su salida de la existencia humana fue incomparable. Él vivió toda su vida de forma diferente que todos los demás. Él era el Mostrador-del-camino, mostrando a sus seguidores cómo vivir como él lo hacía.
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