Mi mamá acaba de encontrar un testimonio que escribí cuando era niña, y quiero compartirlo con ustedes. Esta curación sigue siendo muy importante para mí. Me recuerda lo poderoso que es saber que el amor de Dios nos rodea a todos. Aquí está:
Mi curación especial
Cuando desperté una mañana, me dolían la cabeza y la panza. Así que me metí en la cama de mamá y le pedí que me ayudara a orar. Mi mami sacó el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana para leer juntas la Lección Bíblica de esa semana. Este versículo de la Biblia me llamó la atención: “Tú [Dios] eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás” (Salmos 32:7). Yo sabía que esto significaba que estaba a salvo en Dios y nada malo podía tocarme o hacerme daño. Sentí que el amor de Dios me rodeaba por completo, y que nunca podía estar separada de Su amor.
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