Hay un dicho muy conocido que dice: “Necesitas experiencia para obtener experiencia”. El mismo sería gracioso sino fuera que implica que no siempre es fácil conseguir tu primer trabajo o tu primera pasantía.
Esto era lo que sentía cuando estaba en mi primer año en la universidad. Quería participar en el programa de cooperación de mi facultad, en el cual los estudiantes podían rotar entre las experiencias de trabajo y una educación integral. Pero me habían dicho que nadie querría contratarme porque estaba en primer año, así que no sabía cómo avanzar.
Nuestra facultad organizó una feria de empleos, y nos aconsejaron que fuéramos. Pero no parecía nada prometedor. Básicamente, nos dijeron que era conveniente asistir para tener la experiencia de hablar con empleadores potenciales y aprender a lidiar con el rechazo. Que te contrataran parecía inimaginable.
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