Relatos de curación
Hace Muchos años, llegó a mis manos un pequeño libro al que no le presté mayor atención. Lo leí un poco al principio, pero luego lo dejé de lado, aunque ahora reconozco que algunas de sus ideas habían entrado en mi conciencia.
Conocí la Christian Science cuando tenía cinco años. En aquel entonces yo no comía casi nada.
Cuando nuestra hija menor estaba por nacer, en 1998, llevé a mi esposa a una clínica de maternidad, situada a unos dos kilómetros del lugar donde vivimos. La dejé allí alrededor de las nueve de la noche y regresé a casa.
Conocí la Christian Science estando muy enferma. Padecía de una dolencia al estómago, y de tantas otras dolencias que no sabría por dónde empezar a relatar.
Hace aproximadamente seis meses tuve una curación durante un servicio religioso en mi iglesia filial de Cristo, Científico. Ese domingo estuve con deseos de no asistir ya que tenía un dolor muy fuerte que casi me impedía caminar.
Un Fin de semana mi sobrino fue asaltado por cuatro delincuentes. Mi madre y mi hermana lo auxiliaron y lo llevaron al hospital.
Cuando Era Niño me diagnosticaron asma, y sufrí de ataques que en algunas ocasiones eran muy graves. Recibí los tratamientos médicos más modernos que existían en esa época, entre ellos jarabes, píldoras e inhaladores.
Las Enseñanzas de Cristo Jesús y de Mary Baker Eddy me han ayudado mucho en mi vida. Me he sentido inspirado por las palabras del Maestro que leemos en el Evangelio según Mateo: "Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán" (6:34).
Hacía Más de 10 años que se me había empezado a desarrollar un bulto anormal en el lado izquierdo, a la altura de la cadera. Al principio, no le di ninguna importancia porque no me dolía ni me molestaba.
En El Terremoto de 1985, uno de los más fuertes que sacudió la ciudad de México, fallecieron mis padres y un hermano, esposa e hijos. Esto trajo desesperación y un sentido de soledad a mi vida.