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En las páginas 427 y 428 de Science and Health (Ciencia y Salud),...

Del número de enero de 1947 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En las páginas 427 y 428 de Science and Health (Ciencia y Salud), Mrs. Eddy hace la siguiente declaración tan curativa: "El pensamiento despertará de su propia afirmación material: 'estoy muerto', para percibir esta palabra de la Verdad resonando cual toque de clarín: 'No hay muerte, no hay inacción, acción morbosa, hiperacción, ni reacción.' " Estas palabras muchas veces han servido para elevarme por encima del sentido mortal de la existencia, curándome de males padecidos.

Me siento sinceramente agradecida de haber tenido el gran privilegio de concurrir a la escuela dominical de una iglesia de la Christian Science, donde se me dió la base para el pensamiento recto. Las verdades allí enseñadas, fueron maravillosos peldaños que me condujeron al crecimiento espiritual en mi juventud, posteriormente en mis negocios y ahora en un feliz matrimonio.

Ciertos rasgos desagradables del carácter me han sido descubiertos y eliminados. He tenido numerosas curaciones, incluso el alivio instantáneo de resfriados y dolores de garganta; ya no tengo necesidad de usar lentes para leer; me he sanado de una infección de los pies, de extrema nerviosidad y de debilidad en los riñones. El temor al futuro y la tendencia a la morbidez, han desaparecido desde hace mucho tiempo.

Poco después de conocer la Christian Science, obtuve una curación de paperas que fué muy notable. Mi madre y yo éramos novatas en el estudio de la Christian Science, cuando apareció esta enfermedad. Otros miembros de la familia insistieron en que se me hiciera un exámen médico completo y el médico recalcó la necesidad de que se me practicara una operación inmediata. Sin embargo, mi madre se mantuvo firme y llamó a un practicista, quien, de una manera muy bondadosa, nos ayudó a elevarnos por encima del error. Obsta decir que no se practicó operación alguna, y dentro de un corto lapso de tiempo la curación fué completa.

Me siento por siempre agradecida a Dios, a nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, y a los practicistas en todas partes; asi como por el privilegio de ser miembro de La Iglesia Madre y poder tomar una pequeña parte en las actividades de una de sus ramas.

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