EL deseo de llevar el mando es, sin duda, uno de los impulsos primitivos de la mente carnal que, por lo general, se descubre muy temprano en la experiencia humana. Nótese como afecta a un grupo de niños dentro del cual uno de ellos siempre ha de ser el dirigente, el capitán. ¿Es que se decide esta facultad de mando por medio de la elección desinteresada de la mayoría? Muy rara vez es este el caso. Con el orgullo característico de la mente mortal, un niño entre los demás anunciará a sus compañeros que él será el que manda y, ante esta exhibición de la voluntad humana dominante, los otros niños humildemente le habrán de obedecer. Cuán convincente es la observación concisa de Victor Hugo:
"La maldad del déspota
proviene de la enseñanza errónea
y del exceso de poder,—
proviene de la púrpura
que desde niño ha vestido."
El padre inteligente jamás puede estar demasiado alerta para descubrir en su niño la tendencia a dejarse gobernar por la voluntad humana, y para proceder a la eliminación de esa tendencia; pero ¿no deberá primero escudriñar su propio pensamiento, para estar seguro de que es el Principio y no la voluntad humana lo que le está gobernando a él mismo? Obsérvese la pronta obediencia del niño que ha aprendido por experiencia que sus padres son justos, no voluntariosos, y que están gobernados por el Principio y no por el capricho de la mente mortal. Es un triste cuadro que presentan los padres voluntariosos e irritados, que vanamente intentan imponer a un niño, igualmente voluntarioso, una orden dictada por el capricho personal y no por el Principio.
La Descubridora y Fundadora de la Christian Science El nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Críschan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la "Ciencia Cristiana.", Mary Baker Eddy, nos ha dado un ejemplo de lo que significa el guiar, que es sin paralelo desde los días del gran Mostrador del camino. Ella prefirió la dirección de Cristo, la Verdad, y así llegó a ser la Guía, ungida de Dios y designada por Dios, del movimiento de la Christian Science. Permítaseme citar aquí tan solo un ejemplo de la dirección espiritual y consejo inspirado que les dio a sus discípulos. En la página 34 de su mensaje titulado Message to The Mother Church for 1901 (Mensaje a La Iglesia Madre para el año 1901), ella escribe: "Finalmente, hermanos, esperad pacientemente en Dios; devolved una bendición por cada maldición, no permitáis que el mal os domine, sino dominad al mal con el bien; sed constantes, morad y abundad en la fe, la comprensión y las buenas obras; estudiad la Biblia y el libro de texto de nuestra denominación; obedeced estrictamente las leyes existentes y seguid a vuestra Guía sólo en cuanto ella sigue a Cristo."
¡Qué ejemplo de humildad celestial! ¡Cuán seguro está quién sigue a una guía que impone obediencia solamente al Cristo sanador, la Verdad! El estudiante de la Christian Science que no haya percibido claramente el lugar, ordenado por Dios, que ocupa Mrs. Eddy como la reveladora de la Verdad a esta época, no puede comprender la revelación. ¿Observa uno, en las enseñanzas espirituales de este sistema, el trabajo de un brillante intelecto humano o una notable organizadora? ¿Considera acaso que la Christian Science es un invento de Mrs. Eddy? Si es así, entonces no comprende ni a la reveladora ni a la revelación.
Esta buena cristiana, literalmente caminó y habló con Dios; escuchó su voz. Los mensajes inspirados que ella recibió de la Verdad, fueron tan definitivamente la manifestación de la Palabra de Dios, como lo eran las declaraciones de los profetas de antaño, al clamar: "Mas ahora, dice Jehová." La prueba de esta afirmación estriba en el hecho de que las verdades expuestas en las obras de Mrs. Eddy, especialmente en su libro de texto, Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), han curado innumerables casos de enfermedad, pecado y discordancia, de toda clase y naturaleza. Ningún ser humano inventó los hechos espirituales acerca de Dios y el hombre, así como ningún mortal inventó la proposición de que uno y uno son dos.
Percibiendo la incapacidad del mundo para comprender la profunda importancia espiritual de sus enseñanzas, Cristo Jesús predijo la venida de "el Espíritu de verdad" que "guiará al conocimiento de toda la verdad" (Juan, 16:13). Y en el Apocalipsis, el apóstol Juan vio la venida de un niño que había de "regir todas las naciones con vara de hierro" (Apocalipsis, 12:5). Bien cierto es que estas profecías están cumpliéndose en nuestra época. Mediante la clara y cristiana transparencia de la visión de nuestra Guía, se ha puesto de manifiesto la verdad curativa que sirvió de base a las grandes obras del Maestro, para que todos lo comprendan y demuestren.
Durante siglos, la gente devota ha estado leyendo en las Sagradas Escrituras que Dios es Espíritu, y que no hay otro alguno; pero hasta el advenimiento de Mary Baker Eddy, ¿cuántos cristianos han proseguido este teorema hasta su conclusión lógica, es decir, que el Espíritu y las cosas espirituales deben ser las únicas realidades del ser? Innumerables veces han afirmado que el reino, el poder y la gloria pertenecen a Dios, que es Espíritu, el bien, el Amor, y luego han dejado de ver lo que Science and Health inculca y reitera, es decir, que Dios, el Espíritu, jamás pudo haber creado la materia, con su pecado, enfermedad y tragedia. Han leído con sus propios ojos la afirmación del Maestro, de que el diablo (el mal) es un mentiroso y padre de mentiras, pero en sus fueros internos han continuado creyendo que el mal es real, poderoso y verdadero. Mrs. Eddy acepta la palabra de Jesús y, partiendo de la premisa de que Dios es Todopoderoso y que por lo tanto el error carece de poder, procede a curar la enfermedad y el pecado.
Verdaderamente esta inspirada Guía sigue al Cristo, la Verdad, que resplandece a través del sentido espiritual de las Escrituras. ¿Puede sentirse seguro el estudiante de la Christian Science que no se esfuerce por percibir y obedecer, humilde y meticulosamente, las reglas para la protección y promoción de la Causa que estableció ella, bajo el impulso y la dirección divinos?
¿Podrán modificarse o revocarse las disposiciones, ordenadas por Dios, que se encuentran en el Manual de la Iglesia, cuando la Guía ha advertido a sus discípulos lo siguiente: "No abandonéis jamás los estatutos, ni el gobierno denominativo de La Iglesia Madre"? Y añade: "Si yo no estoy personalmente con vosotros, la Palabra de Dios y mis instrucciones en los estatutos os han guiado hasta aquí y permanecerán para guiaros en lo sucesivo; y las enseñanzas de San Pablo son tan útiles hoy en día como cuando fueron escritas" (Christian Science Sentinel [Centinela de la Christian Science], del 22 de agosto de 1914).
En el Glosario de Science and Health (pág. 594) Mrs. Eddy nos da el significado espiritual de la palabra "ovejas", como sigue: "Inocencia; naturaleza inofensiva; aquellos que siguen a su guía." ¡He aquí un ideal que todo estudiante sincero de la Christian Science debiera tener presente!