En el primer capítulo del Génesis, leemos que Dios creó al hombre a Su imagen, y que le otorgó dominio. Sólo en la medida en que amemos a Dios más que a toda otra cosa y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, obtendremos el dominio verdadero, o sea el dominio espiritual. Dios es el Padre y la Madre de todos, y todo lo que El creó a Su imagen era y es bueno, amante y amable. De ahí que el amor a Dios incluye el amor a Su imagen y semejanza, el hombre.
La solución de los problemas mundiales empieza con la solución de nuestros propios problemas, puesto que los problemas mundiales consisten de muchos problemas individuales. Y para resolver a éstos, los hombres tienen que poner en práctica la ley de Dios, tal como lo hizo Cristo Jesús, ya sea el problema el de sanar al enfermo o el de destruir cualquier otra fase de discordancia. Aquí alguien podrá preguntar: ¿Cómo debo proceder para curarme de la enfermedad o del pecado? o bien: ¿Cómo he de curar un negocio enfermo o ayudar a una comunidad temerosa y perturbada? A estas preguntas la Christian Science responde: Estos problemas pueden resolverse, sabiendo que así como nada es imposible a Dios, tampoco lo es al hombre, quien es la imagen y semejanza de Dios, y que Dios es todopoderoso y siempre presente—tal como se reconoce al repetir las siguientes palabras del Padrenuestro: "Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, para siempre."
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