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Asamblea Anual de La Iglesia Madre

Del número de octubre de 1956 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


[Los que se interesen en leer este relato en inglés lo hallarán en The Christian Science Journal ]

Fué ocasión de regocijo la Asamblea Anual de La Iglesia Madre que se congregó la tarde del lunes 4 de Junio. Se hallaban presentes miembros de muchas partes del mundo, y el gran entusiasmo que reinó evidenciaba la profunda consagración de los concurrentes a la Causa fundada por nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy. A continuación damos cuenta detallada de la manera en que se verificó y de los informes rendidos por los dignatarios.

Se abrió la Asamblea cantando el himno 305 del Himnario de la Christian Science. “Apacienta mis ovejas,” cuyas palabras fueron escritas en inglés por nuestra Guía. Terminado el himno, la Presidenta saliente, Mrs. Gertrude W. Eiseman, leyó pasajes de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mrs. Eddy, como sigue:

La Biblia
Salmo 118:26 (hasta 1er !)
Isaías 11:1–4 (hasta ;),5
Hechos 2:38, 39
Filipenses 2:5

Ciencia y Salud
337:15
242:1–4, 31–34
136:2–5
242:4–7, 10–11

Después de unos pocos momentos de oración en silencio seguida por la repetición en alta voz del Padre Nuestro, la congregación cantó el himno No. 120, “¡Cuán bellos en los montes!”

En seguida Mrs. Eiseman anunció a los nuevos dignatarios de La Iglesia Madre, como sigue: Presidente, Clifford A. Woodard, de Belmont, Massachusetts; Tesorero, Roy Garrett Watson, de Brookline, Massachusetts; Secretario, Gordon V. Comer, de Boston, Massachusetts; Primer Lector, Arnold H. Exo, de Chicago, Illinois; Segunda Lectora, Miss Leslie Harris, de Birmingham, Alabama.

Acto continuo la Presidenta cesante, Mrs. Eiseman, se dirigió a los presentes en estos términos:

Queridos amigos:

Son muchos los vínculos que nos unen. Entre ellos la comprensión del Cristo según nos lo revela la Christian Science. Comprensión que forma parte del impulso que nos ha traído a esta Asamblea hoy, con objeto de que nos regocijemos unos a los otros en el desenvolvimiento de nuestra Iglesia, fundada por Mary Baker Eddy sobre la Roca que es Cristo.

Nosotros hemos aprendido en la Christian Science a demostrar que el Cristo es real espiritualmente; que Cristo no es teórico sino demostrable; que no es pasivo sino activo. Hemos aprendido que es la necesidad o la función del Cristo manifestar la presencia y el poder de Dios en los asuntos humanos. Cristo es la luz de la Verdad aplicable a toda sugestión del mal destruyéndola así.

La Ciencia del Cristo abre a los Científicos Cristianos vistas gloriosas de una perfección absoluta; pero también demanda buenas obras. La percepción del ser absoluto no puede lograrse intelectualmente. Cristo, la Verdad, debe demostrarse en la experiencia de la vida diaria. Podemos demostrar nuestra comprensión del Cristo purificando nuestro pensamiento paciente y persistentemente, y venciendo humilde y resueltamente las creencias falsas.

Cuando Jesús salió del agua después de sumergirse en ella al ser bautizado por Juan, es indudable que el Maestro veía con claridad la unión, la perfección y la sublimidad de Dios y Su universo, pues nos dice la Biblia (Mateo 3: 16): “Los cielos le fueron abiertos.” Vió al espíritu de Dios que descendía a él y oyó una voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.”

Su reconocimiento de sí mismo como el ungido de Dios no lo preparó sólo con eso para su Mesiazgo. El pasó cuarenta días y cuarenta noches en el desierto, rechazando las testaciones de los sentidos materiales, hasta dejar vencida por completo toda sugestión de Satanás.

Cristo Jesús llevó a cabo en su ministerio muchas curaciones de enfermedades y de pecados dando así pruebas evidentes de las verdades que predicaba. Largas horas pasaba en oración, rindiéndose cabalmente a la voluntad de Dios.

El dechado que labró y nos dejó el Maestro responde a todo pensamiento y acto rectos, por grande o pequeño que sea. Y tanto el neófito en la Cristian Science como el miembro ya maduro de la Iglesia tienen su parte importante en el desenvolvimiento del reino de Cristo en la tierra.

En tiempos como los actuales, cuando existen crisis entre las naciones con resultados que afectan a toda la raza humana, los que hemos recibido la luz de la Verdad estamos llamados a ser más fieles que nunca a la visión que se nos ha revelado y a demostrar más plenamente el amor y la comprensión que la Christian Science imparte en esa revelación a los corazones receptivos. Refiriéndose a esos períodos de crítica gravedad, dice nuestra amada Guía en sus Miscellaneous Writings (Escritos Diversos, pág. 176): “Entonces es cuando se ha requerido especialmente suprema devoción al Principio y se ha manifestado. Entonces es cuando aprendemos algo más respecto al hecho de que el mal no es nada y más de las energías divinas del bien, y luchamos valientemente por la libertad de los hijos de Dios.”

En seguida Mrs. Eiseman presentó al Presidente entrante que pronunció la siguiente alocución:

Queridos comiembros:

Es siempre un privilegio feliz servir a nuestra amada Iglesia Madre en cualquier capacidad. Viene aquí a mi memoria la primera vez que ví la Extensión de La Iglesia Madre y entré. Hace hoy exactamente cincuenta años que se inauguraba entonces este bello edificio celebrándose en él los primeros servicios. Mis padres, mi hermana y yo habíamos caminado varios cientos de kilómetros desde nuestra casa en un pueblo pequeño en el noroeste de Pensilvania para concurrir a la dedicación. La Christian Science me había curado, cuando niño, de una enfermedad de la que varios médicos amorosos se habían esforzado cuanto pudieron y sabían por sanarme pero sin ningún éxito. Visitar La Iglesia Madre en tan solemne ocasión fué para mi vida de entonces un suceso admirable, como lo ha sido para tantos otros.

En su Mensaje de Dedicación que se leyó en todos los servicios celebrados ese domingo memorable, dijo nuestra reverenda Guía, Mary Baker Eddy (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 5): “El Primer Mandamiento del Decálogo Hebreo, ‘No tendrás otros dioses delante de Mí,’ y la Regla Aurea son el todo en todo de la Christian Science.” La obediencia implícita de nuestra inspirada Guía al Primer Mandamiento, su profundo amor a Dios, y la consagración de su deseo a conocer mejor a Dios y hacer Su voluntad, la guiaron a que descubriera Su ley, la Christian Science. Su gran amor por la humanidad, expresado en obras y hechos siempre conforme a la Regla Aurea, la guió a que organizara La Iglesia Madre, con sus múltiples funciones y actividades para compartir su descubrimiento con el mundo entero. Y Para el gobierno de esta Iglesia ella escribió el Manual de La Iglesia Madre en el que especifica clara y directamente no sólo los deberes de los dignatarios de la Iglesia sino también nuestros deberes como miembros.

Entre estos deberes sagrados se encuentra el de orar diario una oración breve que exhala el propio espíritu del Primer Mandamiento y de la Regla Aurea. Esta oración es, en esencia, por el mundo entero. Pero a fin de que oremos eficazmente por todo el mundo, primero hay que orar por nosotros mismos, a efecto de que nuestras propias vidas se adapten a la voluntad de Dios. De consiguiente, así comienza nuestra “Oración Diaria” (Manual de la Iglesia, Art. VIII, Sección 4): “ ‘Venga Tu reino;’ haz que el reino de la Verdad, la Vida y el Amor divinos se establezca en mí, y quita de mí todo pecado;” y luego termina: “¡y que Tu palabra fecunde los afectos de toda la humanidad, gobernándola!”

La humanidad necesita urgentemente que oremos por ella todo lo que la Christian Science pueda hacer en su ayuda para resolver los problemas y dificultades del mundo. La situación actual del mundo ha hecho que muchos recuerden la profecía del Maestro (Mateo 24:7, 10–13): “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; ... Y muchos entonces tropezarán; y se entregarán unos a otros; y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y extraviarán a muchos. Y por abundar la iniquidad, el amor de la mayor parte se resfriará: mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.” Es interesante notar que una de las acepciones de “perseverar” es “continuar constante,” y a mí me gusta pensar que aquí “perseverar” significa “continuar amando.”

¿Qué puede deshelar o derretir una “guerra en frío” con los males que encierra, sino el calor de los afectos fecundados por la Palabra de Dios? ¿Qué puede apaciguar la ambición de dominar al mundo entero sino la comprensión de que, como asegura el Salmista (62:11): “El poder pertenece a Dios,” y (103: 19): “Su reino domina sobre todos?” De todas veras que los miembros de esta Iglesia pueden bendecir mucho a la humanidad mediante la utilización fiel de nuestra “Oración Diaria.”

La Christian Science es ampliamente conocida como la religión que cura las enfermedades mediante la oración. El gran número de curaciones espirituales que están llevando a cabo los Científicos Cristianos por todo el mundo mediante la práctica de su religión es evidencia de que obedecen el sabio consejo que da nuestra Guía en uno de los Estatutos del Manual de la Iglesia que dice, en parte (Art. XXX, Sección 7): “Yo recomiendo que cada miembro de esta Iglesia se esfuerce por demostrar con su práctica que la Christian Science cura al enfermo rápida y completamente, probando así que esta Ciencia es todo lo que le atribuimos.”

Tengamos presente también estas palabras de nuestra Guía que se hallan en “Rudimentos de la Ciencia Divina” (pág. 2 a la 3): “Curar las enfermedades físicas es la más pequeña parte de la Christian Science. Es sólo el toque de llamada a pensar y obrar, en la esfera de acción más elevada de la bondad infinita. El objeto enfático de la Christian Science es curar del pecado; y esta tarea puede ser a veces más difícil que curar de una enfermedad; porque aunque a los mortales les gusta pecar, no les gusta enfermarse.” ¿Y qué queremos decir cuando hablamos de pecar? No únicamente incurrir en las formas más crasas de pecados humanos, sino errores en general o sea falta deliberada de cumplimiento en pensamiento, palabra o hecho, con la norma divina de la perfección.

Nos adiestramos como soldados eficaces en la guerra contra todo mal para la que nos hemos alistado, en la proporción en que “el reino de la Verdad, la Vida y el Amor divinos” quite de nuestra vida todo pecado. Esta guerra continuará incesantemente hasta que el pecado, la enfermedad y la muerte, el odio, las contiendas y los crímenes — todo mal — queden eliminados por completo de la experiencia humana. Paso a paso nos acercamos a este objetivo divino, e inevitablemente la Palabra de Dios de veras que habrá de fecundar “los afectos de toda la humanidad, gobernándola.” Como miembros de La Iglesia Madre, es nuestra tarea sagrada ser testigos vivientes de tan divino propósito. Con nuestra consagración a esta labor venimos sacando a luz cada vez más la Iglesia fundada por nuestra Guía amada descrita así en el Manual (pág. 19): “La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Mass., está destinada a ser edificada sobre la Roca, el Cristo; o sea la comprensión y demostración de la Verdad, la Vida y el Amor divinos, sanando y salvando al mundo del pecado y de la muerte; reflejando así, en cierto grado, la Iglesia Universal y Triunfante.”

Una palabra de La Junta Directiva de la Christian Science, leída

A esta amada Iglesia Madre le ha escrito nuestra Guía, Mary Baker Eddy, en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia Científica de Cristo, y Miscelánea, pág. 125): “Hermanos, nuestra asamblea anual es un guardián austero. Exige que déis cuenta de vuestro progreso, que os refresquéis la memoria, que reverdezcáis los sarmientos y vivifiquéis los pimpollos, que torzáis hacia arriba los zarcillos e inclinéis la vid hacia el tronco padre.”

Hoy se reúnen con nosotros los miles de vosotros que han venido de lejos y de distintos rumbos a participar de esta ocasión. Otros miles hay, hasta los más remotos rincones del globo terráqueo, que están con nosotros en pensamiento, los miembros cuyo amor y oraciones fluyen hacia La Iglesia Madre en gratitud profunda al celebrarse la Asamblea Anual.

Los informes que váis a oír dan prueba complaciente de que progresa nuestra Causa. Y el informe que cada uno ha de rendir en el silencio de su corazón ha de decir de su propio crecimiento en el Espíritu, de su consagración, constancia y triunfo en la demostración de la Ciencia prepotente que es nuestra herencia.

Es del todo apropiado que refresquemos nuestra memoria en este quincuagésimo aniversario de la dedicación de esta gran Extensión de La Iglesia Madre. Y es todavía más apropiado que los aquí presentes nos dediquemos de nuevo a las inmensas tareas y las óptimas oportunidades que se nos deparan. Hay algunos aquí entre nosotros que estuvieron presentes en aquel memorable domingo de comunión en Junio de 1906, cuando las puertas de este edificio abiertas fueron de par en par para que entraran las muchedumbres ávidas. Todavía no se edificaba la Casa de Publicaciones en la Calle Noruega. Tampoco se había construido aún el Edificio de la Administración, en el terreno en que antes estaba el que ocupaba La Sociedad Editora de la Christian Science. El edificio original de La Iglesia Madre que guardamos como un tesoro hacía apenas once años que se había terminado y dedicado.

¿Y qué decir de los últimos cincuenta años, desde que se dedicó este edificio? Durante los primeros cuatro años todavía estaba aquí en persona Mrs. Eddy. Fué en esa época cuando ella fundó el diario The Christian Science Monitor. Y en los años que han transcurrido desde entonces ella ha seguido y ha de seguir guiando nuestra Causa mediante sus escritos incluso los inspirados Estatutos del Manual de La Iglesia Madre. Durante este período la Causa ha pasado por pruebas, sin que haya sido hallada falta. Ha crecido vigorosa y fuertemente. Su influjo benéfico se siente hasta los últimos cabos del globo y sus raíces han penetrado hondamente al corazón de la humanidad.

Los noventa años que han transcurrido desde que se descubrió la Christian Science se han destacado como una era de invenciones y descubrimientos en las ciencias físicas como jamás había presenciado el mundo anteriormente. Bien podemos preguntarnos: ¿Corre parejas el crecimiento espiritual del mundo con su crecimiento material? ¿Corre parejas nuestro propio crecimiento espiritual?

Con el derrumbamiento de las barreras del tiempo y del espacio la perspectiva mental de los hombres se proyecta y resalta en relieve cada vez más bien marcado, revelando un choque sin precedente entre las ideologías. Y están ocurriendo otros cambios. La facultad médica material viene hallando cada vez más huellas de que los efectos físicos provienen de causas mentales. Las iglesias se esfuerzan por lograr curaciones espirituales. Como Científicos Cristianos que somos nosotros, ¿estamos listos para la tarea a que todo esto nos reta?

La Causa de la Christian Science tiene que desempeñar un papel de vital importancia en la solución de los tremendos problemas que confrontan al mundo en general. La humanidad busca afanosamente la respuesta a esos problemas suyos, pero nada sino el Cristianismo de Cristo puede suministrarle tal respuesta.

En las grandes cuestiones por resolver con que se enfrenta este país en la campaña política que está a punto de empezar, abarquemos en nuestras oraciones esta gran entidad de los Estados Unidos de Norte América en que nació el descubrimiento de la Christian Science, para que ninguna influencia subversiva esconda su luz ni obscurezca su destino. Probemos que nuestra comprensión de Dios como el Todo infinito basta para escudar la Causa de la rectitud contra la astucia y mañas del pecado y las manipulaciones mentales y el hipnótico influjo del mal.

¿Qué se requiere de nosotros como miembros de esta magna Causa? ¿No es que nos dediquemos de nuevo a la más grande y santa de todas las causas? Dijo Jesús al incrédulo Nicodemo (Juan 3:7): “Os es necesario nacer de nuevo.” Y al doctor de la ley que le interrogó le respondió (Marcos 12:30, 31): “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu entendimiento, y con todas tus fuerzas.” Este es el primer mandamiento. “Y el segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

La Christian Science no admite actitud a medias. No da lugar a transigencia. Necesitamos retener el espíritu de los recios exploradores primitivos que nos abrieron el camino, guardarnos de la apatía, superficialidad y de la embriaguez de la holgura complaciente en la materia. Nuestros programas de radio y televisión están llevando el mensaje de la Christian Science a lugares remotos y diseminados por doquiera, ejemplificando lo que nuestra Guía ha dicho de las invenciones modernas: “Alumbran el camino a la Iglesia de Cristo” (Miscellany, pág. 345). Luego cabe preguntarnos: ¿Ilustramos suficientemente en nuestras propias vidas lo que esta Ciencia puede hacer por la humanidad? ¿Confiamos radicalmente en su Principio curativo? ¿Estamos dispuestos a seguir a nuestra Guía el camino entero, siguiéndola en toda la extensión en que ella seguía a Cristo? Cuán significativo que el mensaje que ella dirigiera a La Iglesia Madre con motivo de la dedicación de este edificio tuviera por título: “¡Escoged!” (Véase Miscellany, pág. 3.)

¿Estamos escogiendo correctamente? ¿Estamos cumpliendo con nuestra vocación? Todos nosotros apreciamos en alto grado ser miembros de La Iglesia Madre; demos pues prueba plena de nuestro ministerio. Despabilémonos de la apatía, echemos a un lado toda contienda y vanagloria a fin de ser dignos del nombre de Científicos Cristianos. Entonces La Iglesia Madre y sus filiales continuarán creciendo en fuerza y prosperidad. Entonces sentirá el mundo la presencia y el poder curativos de Cristo, la Verdad, como nunca antes. El llamado es imperativo, el llamado a que lo dejemos todo, cada uno de nosotros, en el altar del Amor divino, para que nos dediquemos cabal y completamente a la demostración de esta Ciencia prepotente.

Informe del Tesorero, leído

Cumpliendo con lo que prescribe la Sección 3 del Artículo XXIV del Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, el Tesorero rindió cuenta de la cantidad de fondos a mano de que dispone la Iglesia, la suma de lo que debe y de los gastos erogados durante el año que terminó el 30 de Abril de 1956. Su informe indicó que, aparte de las cuentas por pagar corrientemente y de los impuestos por vencer, no tiene deudas La Iglesia Madre.

Los libros del Tesorero de la Iglesia han sido intervenidos por los contadores públicos Ernst y Ernst, cuyo certificado a ese respecto dice:

Hemos examinado los apuntes y archivos del Tesorero de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Massachusetts, el día 30 de Abril de 1956 y por lo que concierne al año terminado en esa fecha.

También hemos examinado el Informe del Tesorero conforme a la Sección 3 del Artículo XXIV del Manual. En nuestra opinión, la información que en él se da en cuanto a la cantidad en efectivo y los fondos no invertidos, la suma que se debe y el monto de los gastos erogados, es correcta.

(Firmados) Ernst y Ernst

28 de Mayo de 1956
Boston, Massachusetts

El Tesorero prosiguió rindiendo su informe que es, en esencia, como sigue:

Ya quedaron derogadas las restricciones monetarias en la mayoría de los países en que La Iglesia Madre tiene fondos en depósito, y con pocas excepciones de importancia, ya podemos retirar fondos depositados en el extranjero para trasferirlos a los bancos de Boston. Y hasta en esos casos en el extranjero en que los fondos se designan estar “congelados,” los fondos que contribuyen amablemente las iglesias filiales, los miembros y amigos nuestros, se erogan o acreditan todavía al objeto para el cual se contribuyen. Desde el otoño pasado, se ha logrado más libertad en el manejo de los fondos que tiene La Iglesia Madre en la Gran Bretaña gracias a la consideración que por simpatía le han dispensado las autoridades encargadas del Control del Cambio de divisas.

Para proveer un servicio que necesitan los Científicos Cristianos de la Gran Bretaña cuyas dádivas a La Iglesia Madre no pueden ser trasladadas a este país, por las restricciones legales relativas al cambio, La Junta Directiva de la Christian Science ha aprobado se forme un Fideicomiso de la Christian Science en la Gran Bretaña. Este Fideicomiso está autorizado para recibir dádivas en nombre o representación de La Iglesia Madre. Los fondos recibidos los retendrá el Fideicomiso para irlos empleando en la zona de la libra esterlina a medida que se requiera; y al quedar abolidas las restricciones del cambio podrán ser trasladados a Boston.

Durante el año pasado La Iglesia Madre ha venido presentando una serie de programas de televisión informativos, además de los de radio, ambos titulados “Cómo cura la Christian Science.” Las apropiaciones de fondos para esta labor curativa se toman del Fondo para Radio y Televisión, y me complazco en indicar que el Campo por todas partes manifiesta su creciente interés en estos programas contribuyendo liberalmente al Fondo. Sin embargo, no bastaron tales contribuciones para cubrir el costo de radioteledifusión de los programas antedichos. Es cuantioso el costo de la serie televisoria. La Iglesia Madre espera confiadamente que lo que tan amablemente sigan contribuyendo los miembros y amigos sea suficientemente adecuado para cubrir la existente necesidad.

Hubo durante el año pasado varios casos en los que La Iglesia Madre tuvo la oportunidad de ayudar a miembros suyos, y a veces a necesitados que no son miembros de ella, para solucionar los problemas fortuitos que les causaron las tormentas e inundaciones. Esto lo hemos erogado del Fondo de Socorros de La Iglesia Madre generosamente contribuido por el Campo.

Agradecemos las contribuciones donadas con liberalidad para las instituciones de beneficencia de La Iglesia Madre. También recibimos benéfico apoyo para el Fondo que tiene La Iglesia Madre para sus Actividades en pro del Servicio Armado y Emergencias Postbélicas, y recibimos con beneplácito las contribuciones específicas para sufragar los gastos de esta labor de vital importancia.

Con agradecimiento manifestamos que la suma recibida durante el año como capitación, uno de los ingresos principales para sufragar los gastos de administración de La Iglesia Madre, al cual sólo los miembros tienen el privilegio de contribuir, fué la mayor en los anales de nuestra Iglesia. También las utilidades netas de La Sociedad Editora de la Christian Science contribuyeron substancialmente a los ingresos de La Iglesia Madre, que agradece profundamente todas estas manifestaciones de apoyo constante.

Puede ser de interés para el Campo saber que La Junta Directiva de la Christian Science, esforzándose por mantener la administración de La Iglesia Madre al paso que marquen los tiempos modernos, ha mandado instalar en el Departamento de Tesorería un sistema electrónico de contabilidad completamente equipado que se nos informa es el primero en su género que se instala en una iglesia o su dependencia. Esta nueva división es valiosa especialmente para el departamento de La Iglesia Madre conocido como Fideicomisarios de la Christian Science para Dádivas y Dotes. Como sabe el Campo, este departamento que ha venido sirviendo al Campo por treinta años, acepta agradecido sumas mayores de mil dólares en fideicomisos durante la vida de los donantes, revocables en cualquier fecha, de los miembros de La Iglesia Madre, de las filiales organizadas y de las asociaciones de estudiantes de la Christian Science. Las utilidades devengadas de su inversión se pagan trimestralmente a los donantes, la suma así donada quedando finalmente, total o parcialmente, a La Iglesia Madre, que rinde este servicio a un costo menor de lo que a ella le cuesta mantenerlo.

Cada año, a medida que La Iglesia Madre ensancha sus fronteras albergando nuevos miembros y filiales nuevas bajo sus alas remotamente extensas y atendiendo con ternura a las necesidades de los que así cobija, manifiesta cada vez más el concepto espiritual de la Iglesia revelado a nuestra Guía, cumpliendo en creciente grado con su magna misión hacia el mundo. Dice Mrs. Eddy con referencia a esa misión (Pulpit and Press, pág. 20): “Desde el comienzo hasta el final, La Iglesia Madre ha parecido símbolo y sombra de la batalla entre la carne y el Espíritu, esa sombra cuya substancia es el Espíritu divino que propulsa imperativamente la más grandiosa reforma moral, física, civil y religiosa que en tiempo alguno ha presenciado la tierra.”

Informe del Secretario, leído

Miles de solicitudes para ser miembro de La Iglesia Madre se tramitan para la recepción de miembros en Junio y Noviembre de cada año por obreros de la Secretaría amorosos y simpatéticamente comprensivos. De todas partes del mundo vienen estas solicitudes, indicando un creciente y cada vez más expansivo interés en la Christian Science y en pertenecer a La Iglesia Madre. En el Manual de esta Iglesia la amada Leader de nuestra magna Causa, Mary Baker Eddy, requiere se obedezcan estrictamente ciertos detalles, formas y reglas a fin de ser miembros, y tanto nuestros obreros como los solicitantes aprecian la necesidad de cumplir con ellos y la bendición que eso les trae.

La labor de esta Secretaría abarca no sólo a los que quieren ser miembros sino también a los que ya lo son. Abundante es el amor que los miembros muestran por la Christian Science y grande su aprecio de la organización que ha sido establecida conforme al Manual. Lo que oímos continuamente respecto a la buena obra que ellos llevan a cabo nos llena de profundo agradecimiento. Tenemos en alto especialmente el apoyo que nos dan en sus oraciones incluso su solícita cooperación ayudando a los que desean ser miembros de La Iglesia Madre.

Cuando no hemos tenido noticias de algún miembro por tiempo considerablemente largo, nos afanamos por ponernos en comunicación con él ayudándole en todo cuanto podamos. Mediante esta labor de nuestras relaciones con el Campo hemos sabido de muchas curaciones logradas, de creencias pecaminosas vencidas y de rotas humanas relaciones restauradas a la armonía, probando así que pensar receptivamente y estar dispuesto a vivir de conformidad con la voluntad de Dios traen grandes bendiciones.

LA ESCUELA DOMINICAL DE LA IGLESIA MADRE

Los alumnos de la Escuela Dominical de La Iglesia Madre agradecen mucho el nuevo y alegre decorado de los cuartos en que tienen sus clases y los de las oficinas de la Escuela. Los alumnos se sienten en casa allí y se esfuerzan siempre especialmente por mantener un ambiente de cálido afecto y amigabilidad.

La concurrencia aumenta gradualmente. Hay mucha actividad en la biblioteca de la Escuela Dominical. Los maestros y maestras visitan a las familias de los alumnos para conocer a sus padres y hablar de lo concerniente a la obra de la Escuela Dominical.

En lo que se enseña en la Escuela Dominical se da énfasis a la aplicación práctica de la Christian Science en el diario vivir. Se nos ha dado a saber el buen trabajo llevado a cabo por los alumnos mediante su propia comprensión. Las curaciones logradas incluyen la de la necesidad de usar antiparras, calentura, dolor de muelas, asma, quemaduras, heridas leves o cortadas, torceduras de tobillos, daño en un pie y dolor de estómago. Un pequeñuelo curó a un pariente adulto de jaquecas. Otros informes de los alumnos dan parte de haber vencido pereza, irritabilidad, infelicidad en el hogar, pobreza, temor, rivalidad, aflicciones y muchos utilizaron la Christian Science en sus tareas escolares y en sus exámenes. Un alumno que era el último en la lista de la clase de química ascendió al primer lugar cuando percibió lo que significa reflejar a la Mente. Los jóvenes informan haber adquirido un concepto más alto del Principio al manejar sus respectivos automóviles y un padre de familia indica que ha reinado más armonía en su hogar desde que sus hijos asisten a la Escuela Dominical.

DIVISIÓN DE ACTIVIDADES LOCALES EN LA DISTRIBUCIÓN DE LITERATURA

El objeto de los tres comités que forman esta División es el de divulgar el mensaje curativo de la Christian Science mediante nuestros periódicos en la zona central de Boston. Para ello, los miembros de los comités han trabajado metafísicamente en apoyo de sus actividades. El resultado es complaciente.

Los miembros del Comité de Anuncios de periódico han hablado individualmente con la mayoría de los miembros locales de La Iglesia Madre procurando ayudarles a que patrocinen más a los que se anuncian en The Christian Science Monitor. Los obreros que trabajan por teléfono en nuestro Comité de Circulación han obtenido subscripciones al Monitor por períodos más largos que en años anteriores.

Los miembros del Comité de Distribución informan que las cajas distribuidoras de nuestra literatura se están utilizando más activamente. Mayor número de los que aprovechan lo distribuido en ellas ocurren después a las Salas de Lectura en busca de más información respecto a la Christian Science.

CONCLUSIÓN

Las diversas actividades de La Iglesia Madre, incluso los programas de radio y televisión, dan origen a muchas solicitudes de información que se reciben en la oficina del Secretario. En todo este resultado vemos causa para que nos sintamos agradecidos y una provocación a cada miembro de la Iglesia Madre a que se esfuerce más aún por avanzar en su demostración del poder curativo de la Christian Science. Atendamos al llamado despabilante de nuestra Guía en Miscellaneous Writings (pág. 313): “El campo ondea su blanca bandera de señales, robustos son los segadores, las ricas mieses están maduras, la bodega está lista: orad pues al Dios de la mies que envíe más obreros de la talla excelente, y recoged las provisiones para un mundo.”

Informe de la Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy, leído

La Administración Fideicomisaria según Testamento de Mary Baker Eddy se regocija de que continúan ofreciéndose oportunidades en nuestra sagrada tarea de administrar el fondo fideicomisario establecido según testamento de nuestra Guía y de publicar sus escritos.

Al llevar a cabo los planes benéficos de Mrs. Eddy, hemos erogado este año aproximadamente 473,000 dólares. De lo cual hemos gastado 12,385 dólares para ayudar a distribuir gratis la literatura de la Christian Science y 39,150 dólares para contribuir a que se den conferencias de Christian Science. El interés constantemente creciente en esta Ciencia se refleja en nuestra contribución de 9,596 dólares para ayudar a suministrar libros para bibliotecas científico-cristianas que prestan libros gratuitamente. Esto es un tercio más de lo que contribuimos el año anterior.

Nuestras iglesias son visible manifestación del deseo de los Científicos Cristianos de curar y ayudar a la humanidad. Cuarenta y cinco iglesias filiales de La Iglesia Madre solicitaron durante el año dádivas que les ayudaran a dedicar sus edificios. Para lo cual hemos concedido 156,364 dólares, una porción considerable de esa suma habiendo sido otorgada a iglesias en la Gran Bretaña y Africa del Sur. Varias filiales nos han reintegrado, agradecidas, 153,480 dólares de lo que habíamos donado, a fin de que lo utilicen otras filiales favorecidas de esta manera.

Hubo un aumento bien marcado durante el año en las ventas del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de la Escrituras” por Mary Baker Eddy. Igualmente las ventas de los otros escritos de nuestra Guía mostraron resultados favorables.

Ciencia y Salud y “Rudimentos de Ciencia divina y No y Sí” por Mrs. Eddy ya se encuentran disponibles en el más moderno “Braille” de Segundo Grado (para ciegos, sólo en inglés). Se ha puesto en venta un nuevo disco fonográfico para niños, en inglés.

Los anuncios de periódicos de Ciencia y Salud y nuestras Salas de Lectura publicados cooperativamente ya se extienden a un auditorio promedio de veintiún millones de lectores en sesenta y cinco ciudades norteamericanas y treinta y cinco ciudades en otros países. Las respuestas recibidas durante el año ascendieron a casi el doble de las del año anterior. Es indudable que la serie de programas de radio y televisión han contribuido a producir ese resultado.

Además, casi cuatrocientas otras iglesias nuestras han anunciado Ciencia y Salud. Sigue creciendo el volumen de correspondencia de los que escriben pidiendo información respecto a Ciencia y Salud. Nuestras filiales distribuyeron durante el año más de seiscientos cincuenta mil ejemplares de la tarjeta plegadiza titulada (en inglés) “Libros Básicos de la Christian Science.”

Continúan decreciendo las restricciones sobre la importación en otros países.

Nuestra División de Salas de Lectura da parte de haberse abierto al público ochenta y dos Salas de Lectura adicionales en la planta baja de los edificios en que están ubicadas en zonas de comercio de la ciudad respectiva; treinta y tres Salas de Lectura prolongaron su horario en que permanecen abiertas; cuarenta y seis Sociedades pidieron datos de cómo establecer una Sala de Lectura; y cuarenta y seis exhibiciones (de lo que venden las salas) fueron prestadas a las iglesias que hacen planes de alteraciones que mejoren sus Salas de Lectura.

Dice nuestra amada Guía en Miscellaneous Writings (pág. 235): “En la Christian Science, el progreso es demostración, no doctrina. Esta Ciencia es aliviativa y regenerativa, librando a la humanidad de todo error mediante la luz y el amor de la Verdad.”

Informe de los Comités de Publicación, leído

Este ha sido otro año de realización colmada en las tareas de los Comités de Publicación. Es indudable que crece el reconocimiento que les merece la Christian Science a los legisladores, autores, pedagogos, editores, compañías de seguros e iglesias Evangélicas. Pero existe todavía la necesidad de proteger nuestra magna Causa contra los ataques de los que aun no comprenden que la Christian Science cura.

A medida que se desarrolla la labor a nuestro cargo conforme a las instrucciones de Mary Baker Eddy contenidas en el Manual de La Iglesia Madre, incluso la Sección 6 del Artículo I, resultan pertinentes las siguientes palabras de su libro Retrospection and Introspection (pág. 52): “Durante muchos años sucesivos me he venido esforzando por hallar modos y medios nuevos para la promoción y expansión de la curación científica mediante la Mente, procurando ampliar sus conductos y, de ser posible, construir una cerca a su alrededor que proteja sus perfecciones contra la influencia contaminadora de los que tienen un poco de su letra y menos aún de su espíritu.”

Nuestra Causa todavía necesita protección contra la influencia de los que se muestran escépticos o tratan de anular nuestro derecho a depender confiadamente de Dios para que nos cure. Nuestros programas de radio y televisión van corrigiendo la ignorancia y falsas impresiones que tiene el pensamiento del público respecto a nuestra religión. Su objeto no es primordialmente propagar la Christian Science, sino llevar a cabo una tarea de vital importancia que nuestra Guía egregia ha asignado al Comité de Publicación: la de corregir las imposturas de que es objeto el público con relación a lo que ella enseña. En la proporción en que destruyamos los conceptos erróneos de la opinión pública respecto a nuestra religión, disminuirán los ataques contra ella y engrosarán las filas de los Científicos Cristianos.

Nuestros programas de televisión se han venido exhibiendo en casi doscientas estaciones difusoras en los Estados Unidos y el Canadá, y continuamos difundiéndolos en más de ochocientas estaciones de la radio por todo el mundo. Las respuestas que han venido causando constituyen un resultado sumamente complaciente. Se nos ha venido informando que aumenta el número de los que concurren a nuestras iglesias y a las conferencias que se dictan, así como a nuestras Salas de Lectura. También los practicistas han recibido solicitudes de ayuda metafísica de resultas de estos programas.

Ya hemos producido una película cinematográfica de cincuenta minutos de duración titulada (en inglés) “La tierra estará llena,” que incluye tres de nuestros programas: “Cómo cura la Christian Science” con algunos detalles de fondo respecto a la serie televisoria. Esta película queda disponible para ser exhibida por todo el mundo, especialmente en las regiones en que no se exhiben nuestros programas de televisión. Nuestros Comités de Publicación están cooperando con las filiales de La Iglesia Madre a fin de hacer los arreglos que sean necesarios.

Nos alegra informar que otros dos estados, Texas e Illinois, ya permiten queden exentos de estudiar salubridad en las escuelas los alumnos Científicos Cristianos, y un estado más, Nueva Jersey, les concede exención legal de los exámenes físicos obligatorios. A los Científicos Cristianos les toca solicitar en cada caso tales exenciones para sus hijos en los estados en que ya se conceden.

Permitidme mencionar otro nuevo arreglo favorable de importancia. Prevalece hoy una tendencia de parte de las empresas públicas y las particulares a que se adopten programas obligatorios de seguros sobre la salud. Estamos tramitando lo necesario para que se establezca en tales programas el derecho individual de todo asegurado de recibir remuneración cubriendo los tratamientos y el cuidado cristiano-científicos que reciba. Por ejemplo, en Massachusetts, la Compañía de Seguros “Cruz Azul” reconoció recientemente la Christian Science en un programa de seguros para treinta mil empleados del gobierno del estado.

Nosotros sabemos que la resistencia contra la Christian Science desaparece naturalmente cuando se comprende esta Ciencia. Nos regocijamos por el progreso que ya se logra en tal sentido y por el que ha de continuar a medida que trabajemos todos a una con el deseo sincero de compartir las bendiciones de la Christian Science con toda la humanidad.

Antes de proseguir escuchando los informes siguientes, la congregación cantó el himno No. 394, Palabra de Vida, purísima, fortísima.

Informe del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science, leído

Los miembros del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science saben que el mandato: “Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15), es una orden para ellos hoy día tanto como lo era para los discípulos inmediatos de Jesús. Así es que, de conformidad con él, ellos han obedecido literalmente el mandato de “predicad el evangelio” levando las buenas nuevas de la Christian Science a muchas partes del mundo. El resultado es que se han disipado muchos prejuicios contra esta Ciencia, los pecados y las aflicciones han disminuido, y se han dado a saber casos de curaciones tanto físicas como mentales mucho más numerosos de lo que pudiéramos mencionar aquí.

Los conferenciantes aprecian en el más alto grado la preparación amorosa y eficaz que en términos de trabajo metafísico previo llevaron a cabo las iglesias, sociedades y organizaciones de colegiales para las conferencias que ofrecieron, y agradecen sinceramente la ayuda generosa de sus miembros para el éxito de sus respectivas conferencias. En los lugares en que la conferencia por dictarse fué considerada como punto de suma importancia en las actividades anuales de la filial respectiva el resultado tanto en concurrencia como en atención fué abundantemente evidente a la par que inspirador. Un número mayor de jóvenes se ha notado entre los concurrentes, en su mayoría estudiantes de los colegios.

La congregación de una de nuestras iglesias de Los Angeles, situada en un barrio en el que predominan habitantes de habla española, dió una conferencia este año en inglés seguida luego por la lectura de la traducción en castellano. Después de pronunciada una conferencia de ese mismo modo en Buenos Aires, la Sala de Lectura de la iglesia dió parte de que todos los ejemplares que tenía en español de la Biblia y del libro de texto “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, fueron vendidos. En Australia, este año una conferencia se radiodifundió en toda la nación y también se volvió a radiodifundir a Nueva Zelandia. Cuarenta y cuatro estaciones difundieron esta conferencia, lo cual hizo posible que se oyera en todas las estaciones de ganado lanar y en los campamentos de minas.

Nosotros amamos nuestro trabajo y agradecemos la oportunidad que nos da de hablar palabras de Verdad en todas partes del mundo. Nuestra mira es probar que, como dice Mrs. Eddy en el Glosario de Ciencia y Salud (pág. 583): “La Iglesia es aquella institución que da prueba de su utilidad y se halla elevando la raza humana, despertando el entendimiento dormido de sus creencias materiales a la comprensión de las ideas espirituales y la demostración de la Ciencia divina, así echando fuera los demonios, o el error, y sanando a los enfermos.”

Informe de los Fideicomisarios de La Sociedad Editora de la Christian Science, leído

En este quincuagésimo octavo año de haberse creado el Fideicomiso de La Sociedad Editora de la Christian Science por escritura pública otorgada por Mary Baker Eddy, conviene recordar el propósito con que fundó esta institución. La fundó con objeto de promover más eficazmente la religión de la Christian Science según ella la enseña. La Sociedad Editora se ha esforzado sin cesar por cumplir devotamente con semejante deber.

Recientemente supimos de un caso que evidencia y sintetiza el grado siempre creciente del servicio a la humanidad que han desempeñado este año nuestras publicaciones periódicas y demás impresos. Una familia radicada en el oriente de los Estados Unidos, viendo que la prensa diaria refleja tanto crimen y desastres, decidió permitir que sólo The Christian Science Monitor fuera admitido en su hogar. A diario lo leían con avidez tanto los padres como los hijos, y dos semanas después uno de los niños le dijo al padre: “Papá, me parece que el mundo se está volviendo ya mucho mejor de lo que era.”

Un misionero cristiano envió de Ceilán este mensaje inspirador a nuestro periódico diario: “Aprovecho esta oportunidad de darles las gracias por su valioso periódico. Uno puede poner toda su confianza en el Monitor. Al desempeñar mis tareas paso ejemplares de su diario a mis asociados y a las prisiones en las que doy cultos presidiendo las reuniones evangélicas. Ciertamente que este periódico es un faro que alumbra a todo el mundo en la actualidad.”

De la región meridional de Alemania se nos informa de una señora que buscaba una iglesia científico-cristiana a la que poder ir a los servicios. Nos escribe: “Alguien dejó un número de The Christian Science Monitor en una mesa del hotel en que me alojaba, y aunque tenía ya doce días de atrasado con todo gusto me puse a leerlo desde la primera hasta la última página, y hasta hallé impreso en él la dirección de una iglesia filial a cuyos servicios concurrí, lleno de gratitud mi corazón. Nunca volveré a decir que algún número del Monitor es demasiado viejo.”

Y del rector de una iglesia Episcopal de la ciudad de Nueva York: “Acabo de exhibir en la tableta de boletines en el vestíbulo de nuestra iglesia las dos primeras páginas de la serie de artículos de The Christian Science Monitor respecto a la Biblia. Han de cumplir con su objeto verdaderamente misionero para cuantos concurran a nuestra iglesia durante todo el día.”

En grado inusitado el Monitor logró durante el año pasado llamar la atención de los que lo leen a la necesidad de buscar respuestas espirituales para los grandes problemas del mundo. Aunque es cierto que un modo de pensar penetrativamente espiritual debe siempre subrayar o basar todo el contenido del Monitor, hubo durante el año pasado muchas oportunidades nunca habidas para responder a las necesidades del mundo con declaraciones explícitas de la verdad. Por eso las quince páginas especiales que llevaban por título “Los grandes problemas hoy palpitantes y las respuestas que da la Biblia” hallaron eco substancial en los lectores, nuevos y viejos. Hemos sabido de iglesias que sin ser científico-cristianas tomaron esas páginas para que fueran el texto de muchos sermones, y los Científicos Cristianos las emplearon ampliamente como la base de su propio trabajo en pro del bienestar mundial.

El contenido o material de lectura del Monitor, alerta aunque mesurado y espiritualmente sustentador del Presidente Eisenhower fué muy generalmente apreciado, particularmente las páginas especiales: “El Presidente y la voz callada y suave,“ y “Lo que piensa el Presidente.”

The Christian Science Journal, el Christian Science Sentinel y The Herald of Christian Science (en sus diversas ediciones) tuvieron un año fructífero y de progreso. Ha aumentado el volumen de artículos contribuidos e informa la Redacción que la calidad de lo contribuido ha mejorado constantemente. Muchas cartas recibidas expresan gratitud por las curaciones logradas leyendo el contenido de nuestros periódicos. Los testimonios de curaciones recibidos durante el año incluyen las de cáncer, tuberculosis, parálisis, ceguera, sordera, caries y deformidad física. La serie de artículos en el Sentinel titulada “Mrs. Eddy los mencionó” está atrayendo mucho la atención en sentido favorable.

Ya vió la luz pública nuestra segunda tradución al japonés de un artículo religioso del Monitor y hemos reanudado nuestras traducciones al latvio. Las traducciones al japonés y las del coreano se preparan tipográficamente en aquellos países para imprimirse en Boston.

El Sentinel ha venido teniendo más demanda. Sigue apareciendo en él la transcripción del programa de radio de La Iglesia Madre titulado “Cómo cura la Christian Science.” Los programas de televisión de La Iglesia Madre han venido mencionando el Sentinel, llamando a él atención especial.

Casi mil ministros evangélicos de diversas denominaciones se subscribieron el año pasado al Monitor.

El Departamento de Anuncios del Monitor informa haber tenido un año de progreso continuo. Ha aumentado el espacio vendido para anuncios comerciales, este año más que nunca, alcanzando un total de ocho millones seiscientos ochenta y nueve mil dieciseis renglones y el número de anunciantes sentó un record nuevo con treinta y un mil quinientos sesenta y siete anunciantes. Los Comités de Información sobre Anuncios de The Christian Science Monitor ascienden ahora a un mil seiscientos sesenta y cinco con ochocientos cinco representantes regionales que venden esos anuncios. Los anuncios a varias tintas aumentaron mucho. Imponentes pruebas de curaciones y de bendiciones logradas gracias a nuestras relaciones con los anunciantes siguen ocurriendo según informes recibidos del Campo.

Durante el año más de tres mil comunicaciones fueron recibidas y manejadas diario, y agradecemos que incluyen correspondencia de ultramar enviada de países que por primera vez desde 1939 pueden comunicarse directamente con nosotros.

Pronto publicaremos en francés y en alemán nuestro folleto para niños hoy impreso en inglés únicamente titulado “La Casa con Ventanas de Colores,” así como la biografía de Mary Baker Eddy por E. Mary Ramsay.

Agradecemos a los bibliotecarios y bibliotecarias de nuestras Salas de Lectura y a todos los obreros por todo el mundo su fiel servicio a la Sociedad Editora durante el año, y damos las gracias a La Junta Directiva de la Christian Science por su apoyo generoso y consecuente de nuestras actividades.

Agradecemos que hoy, como siempre, nuestros periódicos y demás publicaciones se encuentran listos para repartir y francos para comunicar el mensaje curativo de la Christian Science a todo el mundo. Hablando del milenio apocalíptico, declara Mrs. Eddy (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 239 a la 240): “Su ímpetu, acelerado por la Christian Science, es marcadamente evidente, y ha de crecer hasta que todos los hombres lo conozcan (al Amor divino) desde el más pequeño hasta el más grande, y un solo Dios y la hermandad entre los hombres sean conocidos y reconocidos por toda la tierra.”

Informe del Departamento de Filiales y Practicistas, leído

El año del que venimos a informar ha sido un año de progreso en el Departamento de Filiales y Practicistas. Comentando sobre la prosperidad y crecimiento de su Iglesia fundada sobre la Roca, Cristo, dice nuestra reverenda Guía Mary Baker Eddy en Miscellaneous Writings (Escritos Diversos, pág. 154): “Las ramas que se extienden de La Iglesia Científica de Cristo, alargan rápidamente la amplitud de su albergue que ha de cubrir a todo el mundo. No ha sido sin obras la fe vuestra,— y el amor de Dios hacia Su grey se manifiesta en Su cuidado.” Y añade: “Dios sólo aguarda que el hombre lo merezca para aumentar los medios y medida de Su gracia.”

Nuestras filiales continúan ensanchando su servicio a la comunidad en que están y sus miembros se están consagrando de nuevo individualmente a la actividad curativa, asegurando así el crecimiento espiritual de los miembros y de las iglesias por igual. Entre las iglesias filiales añadidas el año pasado se encuentran las de Miranda, Australia; Barnstaple y Sidmouth en el Condado Devon de Inglaterra; Dortmund y Trier en Alemania; Helsinki, Finlandia; Punta Asan, Guam; y Vlaardingen, Países Bajos.

Las solicitudes de los practicistas que desean figurar en el directorio de The Christian Science Journal o de The Herald of Christian Science, o de ambos, han venido trayendo testimonios de curaciones permanentes, y a veces instantáneas, tan esenciales para la prosperidad de la Causa. La calidad de pensamiento que estos solicitantes manifiestan es de alto calibre. También son alentadores la calidad y el número de enfermeros y enfermeras que solicitan formar parte del directorio.

La cinta fonorreproductora de la Reunión Vespertina del Martes en La Iglesia Madre en Junio del año pasado ha resultado ser de lo más útil e inspirador para miles de miembros de nuestras iglesias. Casi mil setecientas filiales presentaron esta reproducción fonética en cuarenta y ocho países — un aumento considerable sobre el número de las que presentaron la del año pasado. Se nos ha informado que muchas curaciones se lograron por efecto de esas reuniones.

Continúa creciendo rápidamente el número de Organizaciones de la Christian Science en los colegios y universidades. Además, muchas agrupaciones de estudiantes que todavía no llegan a organizaciones se están esforzando por llenar los requisitos para ser reconocidas como tales. Nuestras organizaciones vienen tomando parte cada vez más activa en los programas de la Semana de Enfasis Religioso. Los Científicos Cristianos vienen siendo invitados con más frecuencia a que dirijan la palabra a griupos considerablemente grandes de estudiantes de diversas convicciones religiosas.

El suceso más destacado entre los ocurridos en la División de Organizaciones de la Christian Science el año pasado fué la reunión de los estudiantes celebrada en Septiembre en el Edificio Original de La Iglesia Madre en Boston, a la que concurrieron trescientos setenta y seis estudiantes y cuarenta y cuatro consejeros y miembros del cuerpo de profesores en representación de ciento cuarenta y dos instituciones educativas para promover los intereses de las Organizaciones de Colegiales de la Christian Science.

Informe de las Actividades de la Christian Science en

Las Actividades de la Christian Science en favor de los del Servicio Armado del país continúan mirando por el bienestar físico, mental, moral y espiritual de los asignados al Servicio Armado que se interesen en esta Ciencia. Aunque en la actualidad no hay tanto uniformado como cuando existía la crisis de Corea, siguen siendo muy numerosos los alistados en vista de la situación que prevalece en el mundo todavía.

A efecto de cumplir con su misión, las Actividades de la Christian Science tienen trescientos cuarenta y cuatro Ministros y noventa y nueve Representantes diseminados en distintas regiones del mundo. También cooperamos con los quince Capellanes Científicos Cristianos que hay en las Fuerzas del Ejército, la Marina y la Aviación. Todos estos hombres y mujeres consagrados dan consejo o tratamiento según el caso. Distribuyen nuestra literatura incluso libros y celebran servicios religiosos de la Christian Science donde están instaladas las fuerzas armadas, a bordo de los buques y en los hospitales militares. Este programa de beneficencia le cuesta a La Iglesia Madre más de un cuarto de millón de dólares al año. Los Científicos Cristianos contribuyen generosamente con tal fin.

La división de las Actividades en pro del Servicio Armado agradece lo realizado durante el año por nuestros Capellanes, Ministros y Representantes de la Christian Science. Estos obreros del Campo tienen presente lo que dice Mary Baker Eddy en The First Church o f Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 150): “Un corazón tocado y santificado por un acorde de la Christian Science, puede ejecutar la escala entera; pero ese corazón debe ser honrado y formal sin cansarse nunca de luchar por ser perfecto — por reflejar la Vida, Verdad y Amor divinos.”

Nuestros Capellanes, Ministros y Representantes han venido sirviendo a los soldados, marinos y aviadores de todos los rangos incluso generales y almirantes. Su actividad ha respondido a una amplia variedad de necesidades humanas. Los problemas físicos son sólo una de las diversas esferas en las que nuestros obreros del campo han demostrado el poder de la Verdad en beneficio de los que forman las fuerzas armadas. Además de curarlos de sus enfermedades físicas, les han solucionado problemas tales como inadaptabilidad al servicio militar, añoranza, temor, asignación a servicio que no es el de la habilidad del asignado, falta de recursos, y sensualidad.

Muchas iglesias y sociedades filiales, reconociendo la necesidad de ayudar a los que están en servicio militar, han formado Comités de la Christian Science para atender a los del Servicio Armado. Estos comités han venido ayudando a los jóvenes a que se orienten en el servicio armado, apoyándolos con cartas y con impresos de nuestra literatura mientras sigan alistados, y dándoles la bienvenida al regresar a nuestras iglesias una vez terminado su período de servicio militar. Esta división de las Actividades en pro del Servicio Armado suministra a los comités folletos especiales e información para ayudarles en su trabajo, y agradece lo que han venido realizando.

Informe de los Fideicomisarios a cargo de las Instituciones de Beneficencia, leído

“Las artes profiláctica y terapéutica (esto es, preventiva y curativa) pertenecen enfáticamente a la Christian Science, como se vería fácilmente si la psicología, o la Ciencia del Espíritu, Dios, fuera entendida.” Esta declaración que se halla en la página 369 del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, tiene un significado especial en conexión con los dos Sanatorios de las Asociaciones de Beneficencia de esta Ciencia, el de Chestnut Hill, Massachusetts y el de San Francisco, California. Nuestras Asociaciones de Beneficencia proporcionan un ambiente de armonía y amoroso cuidado tanto para los que necesitan experimentar el poder curativo del Cristo, la Verdad, según lo revela esta Ciencia como para los que buscan una oportunidad para descansar tranquilamente estudiando y refrescándose espiritualmente .

Durante el año pasado novecientos cuarenta y ocho huéspedes fueron a los dos sanatorios en busca de salud y cinco mil ochocientos setenta y cuatro fueron a estudiar y a reposar. Ciertamente que estos Sanatorios están desempeñando la parte que les toca en el cumplimiento de la misión del Cristo a que se refería Jesús cuando dijo (Mateo 11:28): “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.”

Una señora que se alojó el año pasado en el Sanatorio de Chestnut Hill y que antes de venir había guardado cama por ocho meses nos escribe: “Mis manos no servían de nada, mi vista era defectuosa y mi sistema digestivo estaba gravemente trastornado. Fuí llevada al Sanatorio en una camilla acompañándome una graduada del departamento de enfermería. Solicité tratamiento de un practicista que percibió lo que yo necesitaba tan claramente que empecé a sentirme mejor inmediatamente. En pocos días ya me hallaba sentada en una silla. Seguí mejorando de continuo. Ocho semanas después de haber llegado salí andando del Sanatorio. Podía ver con claridad, tenía mis manos sanas y comía con gusto todo lo que me ponían en frente.”

Lo que sigue lo escribió uno que fué al Sanatorio de la Asociación de Beneficencia en San Francisco en busca de salud: “Fui a la Asociación de Beneficencia en busca de salud. Los cuatro meses anteriores habían sido muy difíciles para mí. En ocasiones mi corazón parecía latir muy aceleradamente. Podía esforzarme sólo muy poco o levemente y luego requería descanso. Aunque batallando para lograrlo, procuré no pensar ya en el hombre enfermo que sentía ser yo fijando mi pensamiento en cambio en el hombre que se regocija en todo don bueno y perfecto. Cesó todo temor, y mis pensamientos fueron saturados por una sensación de amor más grande de la que jamás había sentido. Al regresar a mi trabajo me suplicaron me sometiera a un examen físico. Le pregunté al doctor cómo hallaba mi corazón y me dijo que en estado perfecto.”

Estos son sólo dos extractos de las muchas cartas recibidas en las que expresan su gratitud los que se han hospedado en nuestros Sanatorios por haber recobrado su salud o por haber sido bendecidos de otras maneras durante su estancia en estas instituciones de las Asociaciones de Beneficencia.

Ambos Sanatorios dan cursos de enfermería a los Científicos Cristianos que deseen servir a nuestra Causa en esta importante actividad de la obra curativa de la Christian Science, en la que reciben entrenamiento en todas las fases del cuidado práctico de los pacientes. Gloriosas oportunidades aguardan a los Científicos Cristianos devotos que se sientan guiados a adoptar este fructífero campo de servicio.

La Casa Linda Vista de la Christian Science situada en Concord, New Hampshire, continúa ofreciendo un hogar feliz en armonía completa a unos noventa obreros que durante muchos años sirvieron de practicistas y enfermeros o enfermeras. Estos residentes siguen trabajando fielmente en pro de nuestra Causa, del mundo y de ellos mismos. Ellos ejemplifican lo que declara nuestra Guía en Ciencia y Salud (246): “El hombre, gobernado por la Mente inmortal, es siempre bello y sublime. Cada año que pasa desarrolla más sabiduría, hermosura y santidad.”

Los edificios y terrenos de las tres instituciones de beneficencia se encuentran en excelente estado. Algunas de las mejoras todavía se están llevando a cabo, pero en general la renovación postbélica ya está casi acabada.

El importe total de los gastos de sostenimiento de las tres instituciones durante el año pasado ascendió a $1,316,320 dólares, de lo cual $609,170 fué pagado por los huéspedes de los dos Sanatorios y $371,270 se recibió en forma de legados y donaciones hechos por miembros de la Iglesia. Eso dejó un déficit de $335,880 que cubrir con fondos de La Iglesia Madre.

Los Fideicomisarios agradecen el sostenimiento amablemente contribuido por el Campo para nuestras tres instituciones de beneficencia que siguen necesitando y mereciendo sostenimiento tanto espiritual como pecuniario. En las palabras de Mrs. Eddy (Ciencia y Salud, pág. 518): “Bendito es el hombre que ve la necesidad de su hermano y la satisface, buscando el bien propio en el ajeno.”

Informes del Campo

Regocijantes e inspiradoras son las cartas que hemos recibido de nuestras filiales con motivo de la Asamblea Anual. Muchas hablan de resurgimiento en mayor escala a dedicarse y ocuparse más científicamente y de darse cuenta más clara del lugar tan importante que su iglesia local ocupa en la comunidad. Un crecimiento grato se evidencia en el número de alumnos de las Escuelas Dominicales y de los que visitan las Salas de Lectura.

La premura del tiempo hizo que nos concretáramos a dar lectura a sólo pocos informes representativos del resto. Fueron leídos por Carl B. Hathaway, de Pittsburgo, Pensilvania, y por Mrs. Lois Garland Davies, de Seattle, Washington.

Primera Iglesia, Buenos Aires, Argentina, se goza en informar que ha habido un aumento en el número de miembros y en el de los que van a la sesión en español de la reunión de testimonios de los miércoles, todo lo cual pide se erija un edificio más amplio. Las enseñanzas de la Christian Science se esparcen de continuo a las provincias, y con frecuencia se observa nuevas agrupaciones incipientes que celebran servicios religiosos en su localidad.

Las Filiales de Berlín, Alemania, nos envían un informe conjuntivo de crecimiento y desarrollo en aquel campo. Las conferencias se ven bien concurridas y han ocasionado nuevos asistentes a los servicios religiosos de las iglesias. Las Salas de Lectura dan parte de que aumenta el número de los que las visitan y el interés que muestran. Aumentan asimismo las ventas de Biblias y ejemplares de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy. Tercera Iglesia ha adquirido terreno para construir su edificio. Octava Iglesia informa que viene teniendo más concurrencia que la que puede sentar en los asientos disponibles. Los miembros y demás interesados en la Ciencia radicados en la Zona Oriental concurren con frecuencia a nuestras iglesias que hallan cerca de la frontera.

La Sociedad de la Christian Science, Baguio, Filipinas, nos escribe que ha progresado en salir de la sensación restrictiva que le causa la barrera linguística y de la sensación de escasez de recursos. Al terminar la segunda guerra mundial celebraba sus servicios religiosos en una barraca pequeña que les quedó en las ruinas del edificio que tenían antes de la guerra. De ahí han logrado construir nuevos alojamientos o sea una Sala de Lectura, cuartos para la Escuela Dominical y un salón para sus servicios religiosos. Ese edificio es hoy un símbolo del poder de la Palabra demostrado a los de Baguio.

Primera Iglesia, Washington, Distrito de Columbia, aprovecha la ocasión de su ambiente variable que la provoca a redoblar sus esfuerzos por ampliar su recinto en que hospedar más holgadamente a los extraños. Un tablero iluminado en el césped del prado de la iglesia anunciando sus servicios ha venido atrayendo a muchos de los de tierras lejanas radicados en Washington. La bibliotecaria habla de gente que sin conocer aún la Christian Science va a la Sala de Lectura en busca de información respecto a lo que enseña está Ciencia, adquiriendo luego Ciencia y Salud, y regresando después a anunciar haber sido curados.

Primera Iglesia, Tokio, Japón, nos escribe: “Como Tokio es la puerta al Extremo Oriente, tenemos el gusto de dar la bienvenida a nuestros servicios cada vez a mayor número de viajeros de todas partes del mundo, que nos muestran su agradecimiento. Los testimonios que dan en nuestras reuniones de los miércoles dan fe de la hermandad que existe en todo el mundo en la Christian Science y nos facilitan estemos conscientes de la mano que nos extiende nuestra amada Iglesia Madre, que fortalece tan amorosamente el crecimiento y el progreso de esta Ciencia por todo el mundo.”

Segunda Iglesia, Fénix, Arizona, informa que, desde que se fundó en el año de 1948, el número de sus miembros se ha casi cuadruplicado. Ya edificó sus salones para la Escuela Dominical, y la propiedad está libre de deudas. Ahora se concierne con mudar su Sala de Lectura a mayor y más céntrico lugar cuanto antes. La Escuela Dominical se llena a desbordar cada domingo y la concurrencia a sus servicios religiosos ha sido tal durante todo el invierno que la iglesia ha estado repleta.

Los saludos que nos envía Primera Iglesia de Nairobi, Kenya, incluyen este año la grata noticia de una nueva Sala de Lectura más ventajosamente ubicada y bellamente amueblada. Informa que la conferencia dada en 1955 despertó tanto entusiasmo que la congregación hizo los arreglos consiguientes para que se diera otra conferencia dos meses después. Ambas atrajeron superabundante concurrencia.

Las Iglesias y Sociedades Filiales de la Zona metropolitana de Nueva York avisan haber tenido concurrencia más numerosa tanto a sus servicios religiosos como a las conferencias, mayor número de miembros recibidos localmente y de los que solicitaron serlo de La Iglesia Madre. Lo exhibido en los aparadores de las Salas de Lectura, o en sus vitrinas, está atrayendo a los transeúntes que entran luego a hacer preguntas respecto a la Christian Science. Las bibliotecarias dan parte de haber ocurrido muchos casos de curaciones subsiguientes. Muchas de las iglesias han emprendido obras de reconstrucción en nuevo estilo y de nuevo decocorado para darles mejor aspecto de belleza y armonía. Una de las iglesias dedicó su nuevo edificio este año.

La Junta Directiva de la Christian Science acusa recibo con gratitud de éstos y otros muchos informes alentadores que enviaron las iglesias y sociedades filiales por todo el mundo.

Casos de curaciones incidentales, según informe leído

Los casos de curaciones cuidadosamente comprobados ocurridos en diversas partes del mundo, dan testimonio del poder curativo del Cristo, la Verdad, según lo revela la Christian Science.

Se clausuró la asamblea cantando la Doxología.

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