Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Yo agradezco mucho en verdad las muchas...

Del número de octubre de 1956 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Yo agradezco mucho en verdad las muchas curaciones que he tenido mediante mi estudio de la Christian Science. Durante años venía sufriendo fuertes dolores de cabeza nerviosos. Cuando empecé a estudiar la Ciencia una practicista me daba tratamiento de vez en cuando para resolver este problema, pero aunque sentía alivio cada vez, volvían a atacarme los dolores. Una mañana desperté muy temprano con todos los síntomas de uno de esos dolores. Procuré comprender la verdad de la situación, pero ese día iba a estar yo muy ocupada, y me sobrevino temor, por lo cual creí mejor pedir tratamiento, lo cual hice, tomando mi caso a su cargo la practicista inmediatamente. Con el resultado de que me volví a dormir despertando una media hora después completamente libre de esos dolores. Y no he tenido ninguna recaída.

Otra curación que tuve hace varios años fué de una infección grave en una mano que se me hinchó casi al doble de su grosor y me dolía mucho. Hallándome muy temerosa, telefoneé a un practicista solicitando su ayuda que me dió amablemente. Transcurrieron unas dos semanas antes de que sanara, pero durante todo ese tiempo seguí atendiendo a mi trabajo de maestra de escuela. Tenía que emplear mi mano, y mis alumnos proferían comentarios que yo tenía que rechazar invirtiendo lo que se decía, haciéndolo mentalmente en silencio.

Luego un día, hallándome dando una clase, se me ocurrió ir a la cocina a beber agua. Encontrándome de pie al lado del sumidero, sentí tal alivio en mi mano que me la ví. Se había abierto la hinchazón como si la hubieran cortado con un cuchillo, supurándose rápidamente hasta quedar yo libre de lo que formaba la hinchazón. Lavé mi mano, la envolví luego con un trapo como venda y regresé a mi clase. Nada se habló en cuanto a mi mano, pero tan luego me desocupé fuí al teléfono y llamé al practicista, alegrándonos ambos de que la verdad hubiera triunfado. Pronto quedó mi mano enteramente normal.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / octubre de 1956

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.