¡Qué beneficioso sería si todas nuestras Escuelas Dominicales y los padres de todos sus alumnos trabajaran estrechamente unidos, — los padres al tanto de lo que los maestros enseñan y de los resultados que procuran obtener, de los problemas que se van solucionando y viceversa!
Esto puede suceder, y en gran medida felizmente — ya está ocurriendo a través de todo nuestro Movimiento. Por medio de visitas a los hogares, reuniones de padres y maestros, reuniones en la Escuela Dominical y otros medios, esto se está haciendo realidad; y hay indicaciones de que cada persona que participa está grandemente bendecida.
Un superintendente de una Escuela Dominical nos contó que en una ocasión tuvo varios estudiantes que no estaban asistiendo a clase y se consideraban casi alejados de la Ciencia. Después de orar acerca del problema decidió visitar los hogares de estos jóvenes. Las consecuencias de una de estas visitas fueron interesantes.
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