Una señora estaba mirando junto a sus familiares las diapositivas que había tomado durante sus vacaciones. Estaban usando uno de esos pequeños visores manuales y al mirar una de las diapositivas alguien exclamó: “¡Está muy oscura!”
“Levántala hacia la luz”, se le respondió.
Esto hizo reflexionar a la mujer, que era estudiante de Ciencia Cristiana. Y pensó: “¡Cuántas veces al día vemos panoramas oscuros, cuando en realidad podríamos sentirnos alegres y armoniosos mirando la vida a la luz de la Verdad, de la realidad espiritual!” Cuando se nos presentan oscuras sugestiones erróneas de la materialidad, ¿dirigimos rápidamente nuestra mirada mental hacia la iluminación divina que las dispersa?
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