En el quinto capítulo del Evangelio según San Juan, su autor relata cómo sanó Cristo Jesús al hombre en el estanque de Betesda, quien había estado enfermo durante treinta y ocho años. Un día, mientras leía este relato de curación, me llamó la atención, en especial, la pregunta del Maestro: “¿Quieres ser sano?” Juan 5:6; Esta pregunta me parecía más bien superflua, tal vez hasta poco amable.
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