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[Original en español]

No hacía mucho tiempo que conocía la...

Del número de mayo de 1974 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


No hacía mucho tiempo que conocía la Ciencia Cristiana cuando fui a pasar unas vacaciones con mi familia a Mar del Plata. Una mañana en que estábamos en la playa fui nadando mar adentro y, sin darme cuenta, me alejé bastante de la playa. Cuando me di cuenta de ello y quise volver, mis esfuerzos fueron inútiles y no podía avanzar nada, pues era la hora en que la marea bajaba arrastrando todo mar adentro.

Estaba muy desanimada y con mucho temor pues estaba muy cansada y ya casi no me quedaban fuerzas. Las señas que hacía en pedido de ayuda eran vanas, pues nadie parecía darse cuenta de la situación en que me encontraba. Quería orar pero no encontraba la forma ni las palabras para hacerlo. Ya casi había perdido la esperanza cuando al cabo de unos segundos pude recordar el Padrenuestro y estas palabras de su interpretación espiritual dadas por la Sra. Eddy en Ciencia y Salud (pág. 16):

“Venga Tu reino.
Tu reino ha venido; Tú estás
siempre presenté”.

Sintiendo la presencia de Dios me serené un poco. Entonces pensé que lo mejor que podía hacer era tratar de mantenerme a flote para no cansarme. No sé cuánto tiempo transcurrió, pero de pronto sentí un fuerte empujón en la espalda y, en un segundo, empecé a nadar hacia la orilla, estando consciente todo el tiempo de que alguien me empujaba por la espalda, hasta que llegamos a donde se podía hacer pie. Cuando llegamos a la playa y hube descansado un rato me enteré de que mi padre había visto las señales y avisado al guardavidas, siendo él quien vino en mi ayuda.

Estoy muy agradecida a Dios por esta experiencia, pues cuando ya casi perdía la esperanza de poder volver, vinieron a mi memoria las palabras que me devolvieron la fe, y con ellas la manera de seguir adelante.

Tiempo después tuve una curación de cistitis por medio de la oración a Dios como se enseña en la Ciencia Cristiana. Esta curación se efectuó en pocas horas. Por esta rápida curación estoy muy agradecida.

Estoy muy agradecida también por ser miembro de La Iglesia Madre y por pertenecer a una iglesia filial.


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