No hacía mucho tiempo que conocía la Ciencia Cristiana cuando fui a pasar unas vacaciones con mi familia a Mar del Plata. Una mañana en que estábamos en la playa fui nadando mar adentro y, sin darme cuenta, me alejé bastante de la playa. Cuando me di cuenta de ello y quise volver, mis esfuerzos fueron inútiles y no podía avanzar nada, pues era la hora en que la marea bajaba arrastrando todo mar adentro.
Estaba muy desanimada y con mucho temor pues estaba muy cansada y ya casi no me quedaban fuerzas. Las señas que hacía en pedido de ayuda eran vanas, pues nadie parecía darse cuenta de la situación en que me encontraba. Quería orar pero no encontraba la forma ni las palabras para hacerlo. Ya casi había perdido la esperanza cuando al cabo de unos segundos pude recordar el Padrenuestro y estas palabras de su interpretación espiritual dadas por la Sra. Eddy en Ciencia y Salud (pág. 16):
“Venga Tu reino.
Tu reino ha venido; Tú estás
siempre presenté”.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!