“El favor divino sobre la tierra” es una expresión que se usa en la religión budista. Hay muchos budistas en Japón, por lo tanto voy a tomar prestadas estas palabras y contarles mi experiencia acerca de lo que es “el favor divino sobre la tierra” en la Ciencia Cristiana, es decir, la curación.
Por supuesto, no empecé a estudiar la Ciencia Cristiana porque deseaba “el favor divino sobre la tierra”. Sin embargo, tenía lo que puede llamarse una convicción de que una religión verdadera debe salvar a la humanidad no sólo mental sino físicamente. El hecho de que Dios existe no debe ser negado. Por ello, sentí que Dios, el gobernador omnipotente, omnisciente y supremo debe necesariamente salvarnos de los sufrimientos terrenales, y cuando supe de la Ciencia Cristiana, mi oración fue respondida. Tuve una enorme alegría cuando descubrí que el sufrimiento en el mundo es únicamente un sueño.
Durante mi niñez y juventud, sufrí de gastroenteritis y de anemia, y siempre estaba nervioso e irritable. Pero luego que empecé el estudio de la Ciencia Cristiana, sané completamente y mi carácter cambió hasta ser alegre y jovial. Me curé de debilidad estomacal crónica, de catarro severo del colon, de atonía gástrica y de afección contagiosa de la piel, mediante la oración en la Ciencia.
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