Amado Padre, no pediré más.
Es suficiente que Tú me das
todo lo que preciso. Oro sí, por vivir
amando más de lo que antes viví.
Permite que la ternura y gracia sanadora
sean en mi vida demostración de Ti.
Deja que Tu compasión hable por mí,
cuales aguas vivas en el yermo lugar.
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