La comprensión de la Ciencia Cristiana muestra que la astrología es básicamente una falacia — un engaño dentro de una ilusión, que multiplica el mesmerismo del pensamiento mortal y ata a los hombres más fuertemente a la creencia de vida y muerte en la materia.
Por consiguiente, como teoría humana, la astrología tiene que ser enfrentada y negársele validez. La conjunción de las estrellas y planetas como se ve desde la tierra en un momento dado, no tiene ningún poder o influencia en sí misma o de sí misma. Pero la creencia en la astrología, mantenida tan fuertemente por tanta gente, sí parece tener poder, a menos que, o hasta que, esa creencia sea vencida con la verdad que prueba su falta de poder.
Salvo que conscientemente reclamemos y comprendamos que estamos libres de esa creencia con su mezcla de predicciones de buenas y malas perspectivas, puede que nos encontremos manifestando sus presagios, así como podríamos manifestar, por ejemplo, la creencia universal en las enfermedades contagiosas si no estamos alerta. Nuestra inmunidad contra esta creencia de la astrología sólo se logra por medio de un reconocimiento consciente de nuestra naturaleza verdadera que incluye nuestro parentesco intacto con Dios y con Su universo. También requiere una comprensión consciente de que la falsa pretensión de la astrología carece de poder sobre nosotros o sobre cualquiera otra persona.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!